lunes, 17 de setiembre de 2007

XVII JORNADAS DE HISTORIA DE CHILE EN LA UFRO
















x Diego Sepúlveda y Andrés Sáez
Estudiantes de Historia y Geografía
Universidad de la Frontera
Temuco






El Departamento de Ciencias Sociales de la Facultad de Educación y Humanidades de la Universidad de La Frontera de Temuco invita a todos los historiadores de Chile a participar en las XVII Jornadas de Historia de Chile que se realizarán en la Sede Pucón de nuestra Universidad entre los días lunes 8 y jueves 11 del próximo mes de octubre. Así mismo, se extiende esta invitación a los estudiantes que deseen participar en calidad de asistentes.
Las Jornadas contemplan tres tipos de actividades: Conferencias de Inauguración y Cierre; Ponencias y Presentación de Libros y Eventos. Para los efectos de presentación de ponencias, la Comisión Organizadora ha dispuesto dos modalidades: de libre participación y de participación en mesas temáticas a propuesta de un grupo de al menos cinco investigadores que deseen discutir un tema o problema específico. Para la primera modalidad, la Comisión recibirá las propuestas de ponencias y las ubicará en mesas conforme al contenido de cada una. Para la segunda, la Comisión recibirá las propuestas, siendo de responsabilidad del grupo organizador recibir los resúmenes de ponencias y enviarlos a la Comisión Organizadora.
El plazo para recepción de los resúmenes en cualquiera de las dos modalidades vence el 20 de agosto de 2007, debiendo enviarse a la siguiente dirección electrónica: jorchile@ufro.cl. Se recomienda usar letra Times New Roman tamaño 12 y no exceder las 300 palabras.
La participación en las XVII Jornadas tendrá un costo de $ 40.000 (cuarenta mil pesos) para quienes presenten ponencias y $ 5.000 (cinco mil pesos) para los estudiantes que deseen recibir constancia de asistencia. Los estudiantes que no deseen constancia quedan exentos de pago. Cualquier consulta se puede hacer al correo electrónico antes señalado, al teléfono 45-325168.



PROGRAMA

LUNES 8 DE OCTUBRE

09.00-10.30 Inscripciones

10.30-11.00 Café
11.15-13.00 CEREMONIA INAUGURAL

PALABRAS DEL SEÑOR RECTOR DE LA UNIVERSIDAD DE LA FRONTERA
PALABRAS DE BIENVENIDA DE JORGE PINTO RODRIGUEZ, COMISION ORGANIZADORA

SALA MANUEL MANQUILEF

MESA 1. POR LAS TIERRAS DE LA FRONTERA. Moderador.

15.00-15.15
Rodrigo Faúndez
U. de Chile
Otro indígena y violencia épica en La Araucana de Alonso de Ercilla.
15.15-15.30
Pía Poblete
U. Austral.
La escuela indígena en Valdivia. Siglo XIX.
15.30-15.45
Luis Carreño
U. de Los Lagos
Relaciones fronterizas en la frontera meridional del Imperio Español en América.
15.45-16.00
Christian Martínez
USACH
Tierras antiguas, tierras nuevas. Las reivindicaciones de la comunidad Juana Ailla Varela, 1898-1973.
16.00-16.30
DEBATE

16.30-17.00 CAFÉ

MESA 2. POR LAS TIERRAS DE LA FRONTERA. Moderador.

17.00-17.15
Leonardo León-
Marisol Videla
U. de Chile- Arcis.
El cautivo como sujeto mediador en Araucanía y Pampas, 1750-1800
17.15-17.30
Pedro Canales Tapia
Universidad Pedro de Valdivia
Manuel Aburto Panguilef.
17.30-17.45
Iván Inostroza
U. de La Frontera
La propiedad agraria mapuche: integración inter-étnica y mercado nacional, 1880-1930.
17.45-18.00
Jaime Flores
U. de La Frontera
La dinámica de una economía local: el área de la costa de la Araucanía, 1880-1935
18.00-18.30
DEBATE


CONFERENCIA DRA. CARMEN NORAMBUENA CARRASCO. LA ARAUCANIA EN EL TIEMPO. HISTORIA Y EXPERIENCIA DE VIDA.

SALA JULIO CESAR JOBET

MESA 1. CONDICIONES DE VIDA DE TRABAJADORES CHILENOS DURANTE EL CICLO DEL SALITRE. DEBATES Y PERSPECTIVAS. Moderador: Prof. Rafael Sagredo

15.00-15.15
Mario Matus
U. de Chile, UMCE, ARCIS
Evolución salarial en trabajadores metalúrgicos, 1900-1930.
15.15-15.30
Sergio Garrido
U. de Chile
Evolución de los salarios de FF. del Estado, 1905-1930.
15.30-15.45
Bernardo González
U. de Chile
Niveles de vida de los obreros metalúrgicos y ferroviarios: su objetivación desde las pautas de consumo familiares, 1900-1930.
15.45-16.00
Fernando Rivas
PUC Valparaíso
Mecanismos de expansión del capitalismo en Sudamérica: las imágenes del Norte Grande en la producción cultural de cuatro viajeros del siglo XIX.
16.00-16.30
DEBATE



16.30-17.00 CAFÉ

MESA 2. CONDICIONES DE VIDA DE TRABAJADORES CHILENOS DURANTE EL CICLO DEL SALITRE. DEBATES Y PERSPECTIVAS. Moderador: Prof. Justo Ugarte

17.00-17.15
Ximena Cortez
U. de Chile
Representaciones en un mundo muy trabajado: los trabajadores metalúrgicos en Chile, 1900-1930.
17.15-17.30
Isabel Jara
U. de Chile, UMCE, ARCIS
Discurso políticos sindical y mundos de representación en ferroviarios, 1900-1930.
17.30-17.45
Rodrigo Jofré
U. de Chile
Construcción de identidades y roles de género en familias de trabajadores ferroviarios y metalúrgicos, 1900-1930.
17.45-18.00
José A. González
Católica del Norte
Lo minero y su incidencia en el discurso regional nortino en el siglo XX
18.00-18.30
DEBATE

MARTES 9 DE OCTUBRE.


MESA 3. MINERIA Y SOCIEDAD EN EL NORTE CHICO, SIGLO XIX. Moderador: Prof. José Antonio González

09.00-09.15
Luis Ortega
USACH
Crisis y decadencia de la minería del cobre del Norte Chico, 1876-1920.
09.15-09.30
Claudio Pérez
USACH
Espacio minero, revueltas peonales y control social: las fuerzas pacificadoras y el restablecimiento del orden en Copiapó durante la Guerra Civil de 1851.
09.30-09.45
Danny Ahumada
USACH
Movilización social y escuelas. El Norte Chico a fines del siglo XIX.
09.45-10.00
Hernán Cortés
U. de La Serena
Estudio sobre la explotación minera del cobre en la región de Coquimbo, 1850-1900.
10.00-10.30
DEBATE

10.30-11.00 CAFE

MESA 4. MINERIA Y SOCIEDAD EN EL NORTE CHICO, SIGLO XIX. Moderador: Prof. Guillermo Bravo Acevedo

11.00-11.15
Pablo Rubio
USACH
De la revolución a la moderación. Manuel Antonio Matta y la decadencia de la provincia de Atacama, 1859-1892.
11.15-11.30
Hernán Venegas
USACH
La minería del cobre en la provincia de Atacama. La experiencia de una economía oportunista, 1870-1900.
11.30-11.45
Joaquín Fernández
A. Hurtado-PUC de Chile
Entre el liberalismo político y la tradición corporativa: el regionalismo atacameño ante la Revolución Constituyente de 1859.
11.45-12.05
DEBATE


12.15-13.00 SALON HISTORIADORES DE CHILE. CONFERENCIA DR. SERGIO GONZALEZ MIRANDA. “OFRENDA A UNA MASACRE. SANTA MARÍA DE IQUIQUE”.

13.15-15.00 RECESO

MESA 5. DINAMICAS SOCIALES, GREMIALES Y POLITICAS EN EL SIGLO XX. Moderador: Prof. Hernán Venegas

15.00-15.15
Alejandra Brito
U. de Concepción
Las transformaciones en la fuerza de trabajo en el proceso de modernización en Concepción (1895-1940). Una mirada desde la perspectiva de género
15.15-15.30
Silvia Castillo
U. Católica
El Estado y el control de la información. La radiodifusión, 1925-1950.
15.30-15.45
Fabián Almonacid
U. Austral
Las asociaciones de agricultores del sur y la SNA frente a las políticas agrarias y los problemas del agro, 1939-1960.
15.45-16.00
Adriana Capaldo
U. Academia de Humanismo Cristiano
Toco: pueblo olvidado de la Pampa.
16.00-16.30
DEBATE


16.30-17.00 CAFÉ


MESA 6. CONFLICTOS CON EL PERU EN EL SIGLO XIX. NUEVOS ENFOQUES, NUEVAS MIRADAS. Moderador: Prof. Justo Ugarte


17.00-17.15
Mariel Rubio
PUC de Chile
Por la razón o la fuerza: reclutamiento militar durante la Guerra contra la Confederación Perú-Boliviana.
17.15-17.30
Claudio Llanos
Santa María
Ciencia y economía. Las representaciones y ocupaciones científicas sobre Chile en Estados Unidos antes y después de la Guerra del Pacífico.
17.30-17.45
Mauricio Rubilar
Cat. de la Santísima Concepción
La prensa chilena y su visión en torno a las relaciones chileno-norteamericanas durante la Guerra del Pacífico, 1879-1883.
17.45-18.00
David Home
PUC de Chile
La participación de la sociedad civil en la Guerra del Pacífico. La Sociedad Protectora de Viudas y Huérfanos, 1879-1886.
18.00-18.30
DEBATE


MIERCOLES 10 DE OCTUBRE

MESA 7. MOVIMIENTOS SOCIALES Y VIOLENCIA POLITICA, SIGLO XX. Moderador: Prof. María Angélica Illanes


09.00-09.15
Fernando Alegría
U. de Concepción-U. Bolivariana
Cuando las necesidades llaman. Manifestaciones de violencia popular en Concepción, 1953-1960.
09.15-09.30
Igor Goicovic
USACH
El MIR y la estrategia de Guerra Popular prolongada. Diseño e implementación (1978-1986).
09.30-09.45
Claudio Pérez
USACH-U. Bolivariana
De la sublevación nacional a la guerra patriótica nacional. Desarrollo y crisis en el Frente Patriótico Manuel Rodríguez. 1983-1988.
09.45-10.00
Manuel Fernández
U. Bolivariana, Los Angeles
De la rabia a la acción: movimiento social y violencia de clase en Chile, 2006-2007.
10.00-10.30
DEBATE

10.30-11.00 CAFE

MESA 8. MESA. MOVIMIENTOS SOCIALES Y VIOLENCIA POLITICA, SIGLO XX. Moderador: Prof. Claudio Robles

11.00-11.15
Danny Monsálvez
U. de Concepción
No todos querían el 11 de septiembre en las FF. AA. Dos casos de oposición al Golpe de Estado en la Armada Nacional.
11.15-11.30
Freddy Timmermann
U. Católica Silva Henríquez
El Cardenal Silva Henríquez y la violencia del Régimen Cívico Militar. Chile, 1973-1975.
11.30-11.45
Pedro Rosas
ARCIS
Sujetividad política rebelde. Remirando la experiencia de la lucha armada de los jóvenes militantes de los 80 y 90.
11.45-12.05
DEBATE

12.15-13.00 SALON HISTORIADORES DE CHILE. CONFERENCIA DR. RAFAEL SAGREDO. BALANCE HISTORIO PATRIOTICO: LA HISTORIOGRAFIA CHILENA POSTDICTADURA

13.15-15.00 RECESO


MESA 9. MOVIMIENTOS SOCIALES Y VIOLENCIA POLITICA, SIGLO XX. Moderador: Prof. Leonardo León


15.00-15.15
Claudio Robles
U. de Concepción
De la exclusión a la política. Los trabajadores y el gobierno del “León”.
15.15-15.30
María A. Illanes
U. Austral
El desalojo patronal. La cuestión campesina durante el Frente Popular, 1938-1943.
15.30-15.45
Gina Inostroza
U. San Sebastián, Concepción
De la subsistencia a la construcción de identidad de obreras textiles: incidencia del proceso industrializador en la realidad de mujeres de la provincia de Concepción, 1930-1950.
15.45-16.00
Ana Gálvez
UMCE
Los espacios de la memoria: el caso del Parque por la Paz de Villa Grimaldi.
16.00-16.30
DEBATE


16.30-17.00 CAFÉ

MESA 10. MOVIMIENTOS SOCIALES Y VIOLENCIA POLITICA, SIGLO XX. Moderadora Prof. Ana Gálvez


17.00-17.15
Santiago Aránguiz
U. Diego Portales
Defensa social y terror rojo. La revolución bolcheviquey la doctrina maximalista en Chile, 1917-1920.
17.15-17.30
Paulina Fernández

El feminismo de los 70 en Chile: hacia nuevas conceptualizaciones.
17.30-17.45
María V. Frindt
U. del Desarrollo
Artistas penquistas frente a coyunturas históricas. Del neomarxismo al neoliberalismo.
17.45-18.15
DEBATE

19.00-20.30 CEREMONIA DE CLAUSURA.

20.30-21.00 ELECCION SEDE XVIII JORNADAS DE HISTORIA DE CHILE, 2009 Y ENTREGA DE CONSTANCIAS.

21.30-24.00 CENA DESPEDIDA


Jorge Pinto Rodríguez
Jaime Flores Chávez
Yéssica González Gómez
Comisión Organizadora

EN EL MES DE CHILE: UN POLEMICO ARTICULO PARA MEDITAR


Araucanía: Errores Ancestrales
(El Mercurio, 14 de Mayo, 2000, pág. A2)


En los últimos tiempos se ha hecho corriente hablar de derechos ancestrales para apoyar las demandas de los descendientes de araucanos. Sin embargo, ésa es sólo una verdad a medias, porque los antiguos indígenas de la Araucanía fueron protagonistas de su propia dominación.


Ese es un hecho universal, repetido en todas partes donde una cultura avanzada se impuso a otra menos evolucionada. Fue el caso en toda América, en la India, en la China y en África, porque una conquista no es sólo una imposición de los dominadores, sino también una absorción por los dominados. Fatalmente, un pueblo en vías de sumisión, a pesar de su lucha defensiva, cae en la tentación de los bienes que trae el invasor, porque le atraen, se les hacen necesarios y su posesión otorga prestigio, a la vez que, como elementos técnicos y armas, sirven en las disputas internas y externas. Por ese camino se produce una aproximación a la cultura del otro y se desarrolla el mestizaje físico. El pueblo sometido cae en su propia trampa, originándose una realidad que nadie pensó. Es lo que ocurrió y sigue ocurriendo en la Araucanía. También el dominador recibe alguna influencia del sometido, aunque menos significativa.


Cuando los guerreros araucanos vieron los caballos y se deslumbraron con las armas de acero, procuraron hacerse de ellas. El hierro les era desconocido y descubrieron su enorme utilidad; los espejos, cintas y baratijas eran novedosos y lucidos; pero el aguardiente y el vino fueron la mayor tentación, debido a su alto grado alcohólico y duración, que los hacía muy superiores a la chicha.


Los dominadores, por su parte, requerían de alimentos, ponchos y ganado desde que este último fue propagado al sur del Biobío.


El simple robo de especies de un comienzo por los indígenas se transformó luego en un provechoso comercio que beneficiaba a los dos pueblos.


Inevitable fue el roce sexual, efectuado en gran escala durante las entradas del ejército, en los lavaderos de oro, en el trabajo de las encomiendas, en el contacto en estancias y puestos fronterizos y a causa de la presencia de cautivas en los levos. También la esclavitud de los araucanos, vigente durante parte del siglo XVII, contribuyó al mestizaje e igualmente la venta de mujeres y niños practicada por los mismos naturales.



El mestizaje predominó al norte y al sur del Biobío, al punto de que las fuentes históricas del siglo XVII señalan que sólo por excepción, en rincones muy apartados, quedaban indios puros. Desde entonces y hasta el día de hoy, los llamados araucanos - eufemísticamente, mapuches- no son más que mestizos, aunque sean notorios los antiguos rasgos.



En el orden natural hubo actitudes ambivalentes. Por una parte, se mantenían las tradiciones y costumbres y, por otra, había una aproximación a la cultura de los dominadores. Tempranamente algunas agrupaciones comenzaron a hablar el castellano y con el correr del tiempo se generalizó su uso, aunque hubo comunidades o individuos recalcitrantes que aún pueden encontrarse como curiosidad.



La religión y la moral cristiana también influyeron en la vida araucana, aunque con grandes tropiezos y sólo a medias. Ideas tales como la del bien y el mal, el castigo y la recompensa, se abrieron paso. La justicia en lugar de la venganza, la monogamia y la condena de la homosexualidad, que era una práctica corriente, se impusieron a la larga.



La lucha de los araucanos contra los españoles y los chilenos tuvo una duración e intensidad mucho menor de lo que se cree. Fue intensa hasta 1662, para luego disminuir de manera apreciable y transcurrir largos períodos sin acciones armadas.



Se habían impuesto las relaciones pacíficas, convenientes para todos, generándose una vida fronteriza, en que la misma intensidad del contacto causaba los pocos choques violentos.
La paulatina derrota de los araucanos se debió a que no presentaron un frente unido, porque estuvieron divididos ante los españoles y chilenos. Unos resistieron tenazmente, pero otros colaboraron con los dominadores y se adaptaron a la vida de sumisión por las ventajas que obtenían de ella.



Cada vez que un destacamento incursionaba en la Araucanía, era acompañado por grandes conjuntos de indios de las cercanías del Biobío que marchaban contra sus hermanos de sangre para vengar agravios, satisfacer viejos odios y entregarse al pillaje. En el botín figurarían mujeres, niños y animales. Solían constituir las avanzadas, eran buenos conocedores de los pasos, conocían las triquiñuelas de sus rivales, ayudaban a cruzar los ríos, se empeñaban como espías, cuidaban de los caballos, procuraban agua, leña y alimentos. En la lucha se mostraban feroces, activos en la persecución e implacables para matar a los derrotados.



Gracias a esa colaboración se comprenden las victorias de hispanos y criollos. Cada partida militar de 200 a 400 hombres era acompañada por dos mil o tres mil guerreros nativos, denominados "indios amigos".



A medida que pasaron los años, los indios amigos fueron organizados de alguna manera y se colocaron "capitanes de amigos" a su frente, que eran soldados mestizos conocedores de su lengua y sus costumbres. Finalmente, contingentes de indios amigos fueron incorporados al Ejército, asignándoseles un pequeño sueldo.



Los levos que permanecían en paz y colaboraban con las fuerzas hispanocriollas y luego chilenas contaron con capitanes de amigos que secundaban a los caciques, ayudando a mantenerlos en orden y facilitaban el trato con los blancos. Los caciques recibían sueldo y se les concedía el uso de un bastón de mando con puño de plata.



En suma, los propios araucanos formaron parte del aparato de dominación. Al hacerlo recibían recompensas, beneficios y algunos honores; pero lo que más les atraía era disfrutar de las ventajas de la civilización material.



Es cierto que perdieron gran parte de sus tierras, empleadas fundamentalmente para la caza y la recolección, es decir, mal aprovechadas a ojos modernos; pero también es cierto que pudieron incorporarse a la producción agrícola y ganadera de mercado, intercambiando productos. Dispusieron de todo lo que aportó el europeo y el chileno: ganado vacuno, ovejuno y caballar, trigo, toda clase de árboles frutales y hortalizas, herramientas y utensilios variados, arados de acero, ropas y calzado industriales y en los tiempos actuales muchas cosas más.



No cabe duda de que renunciaron a derechos ancestrales, que aceptaron la dominación y que, adaptándose a ella, han mirado hacia el futuro.



Sergio Villalobos R.
Premio Nacional de Historia 1992

FUENTE:

martes, 4 de setiembre de 2007

NUESTRO COBRE, PERSPECTIVAS PRESENTES Y FUTURAS


x Victor Contreras Vera
UPLA - VALPARAISO

La Facultad de Ciencias Naturales e Exactas de la UPLA y la Dirección General de Extensión de esta casa de estudios, invitan al Seminario "Nuestro Cobre, Perspectivas presentes y futuras" a desarrollarse el Jueves 27 de Septiembre de 2007 en el Salón Zócalo CNCA. El siguiente es el programa de actividades y los contactos para inscripación y otras dudas.


14.30 hrs. Panel “Nuestro Cobre, Patrimonio y Tributación”. Julián Alcayaga (Comité Defensa del Cobre) y Orlando Caputo, (Ex Ministro UP, Economista Universidad de Chile y Cetes).

16.30 horas, Café

16.50 horas, Mesa Redonda. Exponen Edgardo Condeza; Juan Camus (académico UPLA); y Manuel Ahumada (Confederación de Trabajadores del Cobre).

19.30 horas, Cierre


CONTACTOS:

· Orlando Caputo cetes@terra.cl / 26979315 / 09.4503617 / 09.4494286
· Manuel Ahumada manuelahumadal@gmail.com / 07.6686191
· Julian Alcayaga jalcay@hotmail.com
· Juan Camus A. jcamus@upla.cl

lunes, 13 de agosto de 2007

JORNADA DE HISTORIA "DR. LUIS CARREÑO SILVA"



UNIVERSIDAD DE PLAYA ANCHA
VALPARAISO
CHILE

Los estudiantes de Historia de IVº año desarrollaran la Jornada de Historia "Dr. Luis Carreño Silva" entre los días 28 y 30 de Agosto del presente, en dependencias de la UPLA.

En dicha ocasión la tematica central de dicho evento se relacionará con la conmemoración de los 100 años de la masacre de la Escuela Santa María de Iquique.

El acto inaugural será el Martes 28 de Agosto a las 11:00 hrs, contando con la presentación de estudiantes de la UMCE en torno a la Cantata de Santa María, además de la presentación de connotados historiadores nacionales como Julio Pinto Vallejos, Sergio Grez Toso, Sergio González, Igor Goicovic y otros exponentes de diferentes zonas del país. Además de la participación de estudiantes de Historia de diferentes Casa de estudio Superior de la Vª región, región Metropolitana y IVª región de Coquimbo.



Nota en construcción...

martes, 10 de julio de 2007

UNA GRAN INVITACIÓN
x Carmen Gloria Bravo, IDEA -USACH
Estimados (as) profesores (as), junto con saludarles cordialmente, les hago llegar la siguiente invitación a una actividad especialmente organizada para los profesores de historia.

HISTORIADORES Y PROFESORES DE HISTORIA REVISARÁN LA GUERRA DEL PACÍFICO.

El seminario Guerra del Pacífico: Nuevas Visiones y Revisiones es organizado por el Instituto de Estudios Avanzados de la Universidad de Santiago de Chile (USACH) y reunirá a destacados historiadores con profesores de historia de enseñanza media. La actividad se realizará entre los días 25 y 31 de julio.

Esta actividad busca reunir a profesores de historia de enseñanza media con destacados historiadores chilenos, quienes han aportado nuevas visiones y revisiones sobre la Guerra del Pacífico y su época.Entre los historiadores invitados están Julio Pinto , Luis Ortega e Igor Goicovic de la USACH , además de historiadores de la Universidad de Chile, de la Universidad de Valparaíso y de la Universidad de Atacama. Este encuentro se desarrollará el 25, 26 y 27 de julio, a las 18:00 horas, en el auditórium del Instituto de Estudios Avanzados (IDEA), Román Díaz 89, Providencia.La actividad continuará con la exhibición de la película (en 35 mm .) Amargo Mar, en la Cineteca del Centro Cultural Palacio La Moneda , el día lunes 30 de julio, a las 19 horas, presentada por su director Antonio Eguino. El día 31 de julio se realizará un diálogo entre el historiador boliviano, Fernando Cajías (ex rector de la Universidad Mayor de San Andrés y ex Viceministro de Cultura) y el historiador chileno Julio Pinto con los profesores de historia de liceos y colegios, en el auditórium de IDEA.Auspician este seminario el Centro Cultural Palacio La Moneda , el Consulado de Bolivia, la Vicerrectoría Académica y la Facultad de Humanidades de la Universidad de Santiago de Chile.

Los profesores de historia de enseñanza media que deseen asistir pueden inscribirse en la página www.usach.cl/idea

La inscripción y participación es gratuita. Al finalizar esta actividad académica, se entregará un certificado a quienes tengan un 100% de asistencia.

Entre el 8 y 14 de agosto, se exhibirá además, un ciclo de cine boliviano en la Casa Central de la Universidad de Santiago de Chile.
__________
Contacto inicial: Profesor Sergio Martínez Soriano, Melipilla.

miércoles, 4 de julio de 2007

COMENTARIO "DIAPORAMA" BENJAMIN VICUÑA MACKENNA Y LA TRANSFORMACION DE SANTIAGO, 1872-1875


x Jorge Rivas Medina
Magister (c) Historia
Santiago

"Así me gusta la historia" fue la frase expresada por uno de mis alumnos después de visitar el salón de conferencias del Mueso Nacional Benjamín Vicula Mackenna, en donde se exhibe desde hace un tiempo el valioso diaporama "Benjamín Vicuña Mackenna y la transfoemación de Santiago, 1872 - 1875". Esta frase, más que una expresión técnica o especializada, revela la sencilla conmfirmación de aquellos que copan nuestra educación secundaria y que por hoy se encuentran ávidos de actividades novedosas y estimulantes; sin duda esto se corroboró ante el interés demostrado por los tres niveles de Primero Medio a los que acompañé a la visita a dicha institución.
En más de una ocasión quienes enfrentamos la tarea de formar personas en el marco de la actual "reforma educativa", nos vemos arrojados, como diría Marshall Berman, a una "vorágine modernizadora" (1) , donde el cambio de planes, programas y metodologías no siempre va acompañado de una adecuada implementación. De este modo, una transformación educativa que puede ser innovadora y moderna se topa con el muro de la falta de infraestructura y recursos, así como con la necesidad de improvisar en no pocos casos. es entonces cuando una favorable información respecto a lo que ofrece el "mercado cultural", puede llenar ciertos vacíos.
Dentro del sector Historia y Ciencias Sociales para Primeros Medio, la Geografía Regional se ha convertido en una área neurálgica de estudios. Los rasgos físicos, demográficos, económicos y político-administrativos de la Región Metropolitana (en nuestro caso), deben ser ahondados por el educando sobre la base de actividades sugerentes y en concordancia con los Objetivos Fundamentales Transversales. Es allí en donde la enunciada institución tieneuna cabida directa, ya que no sólo ha buscado ser un "museo vivo, interpelador de sus visitantes, moderno e interactivo" (2) , en palabras de su Director don Sergio Grez, sino que además se propuso la creación de un material didáctico complementario de excelente factura técnica: el diaporama sobre la transformación metropolitana en manos del destacado Intendente decimonónico Bemjamín Vicuña Mackenna.
Las bien proyectadas imágenes, acompañadas con música de la época, van siendo exhibidas junto a un relato coherente, atractivo y simple, que matiza la voz del narrador principla con la dcel propio Vicuña Mackenna, dando por resuelto una extraordinaria forma de ilustrar los importantes cambios urbanos acometidos por don Benjamín. Junto a ello, el tiempo de duración (23 minutos) es el propicio para prestar la necesaria atención a temas como la segregación urbana, el proyecto de transformación, el rancho, la chingana, el camino de cintura, el Santa Lucía, la construcción de plazas y tantos otros que se plantean dentro del sólido y notable guión histórico realizado por don Alb erto Harambour, en donde el peso de una exhaustiva recopilación bibliográfica primaria y secundaria, se hace patente. El Salón de proyección, rodeado de imponentes óleos originales (entre ellos uno de Monvoisin) en los que se retrata a la familia de Vicuña Mackenna, crea el ambiente adecuado para que el espectador se interne en un viaje por la historia de Santiago, en donde no están ausentes las consideraciones presente - futuro de la capital y la consecuente crítica a los problemas e irregularidades que en ella se constatan. Sin duda la impecable dirección del diaporama, a cargo de don Ricardo Pereira, fijó el quid de su labor en las inquietas miradas de los estudiantes y no sólo en la del público erudito, cuestión que añade caracteristicas positivas a esta bien lograda realización.
Los estudios monográficos sobre los cambios espaciales, culturales e históricos de la metrópoli siempre han colocado como piedra angular la transformación impresa por Vicuña Mackenna al rostor capitalino (3) , lo que hace que el valor de su obra se proyecte en el tiempo; más aún, una visita al Museo erigido en el sitio en que estuviera su casa quinta, seguida de una caminata por el Cerro Santa Lucía o por las calles que hoy conforman el "camino de cintura", pueden otorgar una visión de continuidad y cambio de la realidad santiaguina, lo que se traduce en que los alumnos y alumnas perciban desde sus propias y personales emociones las modificaciones experimentadas por el principal centro urbano del país, así como de los costos - beneficios que las han acompañado.
En un tiempo en donde la psicología contemporánea nos plantea que es más importante nutrir la "inteligencia emocional" que el "cociente intelectual" de nuestros alumnos y alumnas (4) ; en donde el país se adscribe a una "reforma pedagógica" (con los tropiezos propios de cualquier andanza que recién comienza) y en un período en el que en definitiva requerimos dinamizar el procesoi de enseñanza - aprendizaje ante las demandas de una juventud que será la sabia del nuevo milenio, alternativ as como la abierta por el Mueso Nacional Benjamín Vicuña Mackenna colaboran sustantivamente.
Finalmente, cabe destacar que la entrada liberada para instituciones y colegios permite la cosecución de una educación menos discriminatoria, menos alienante y más abierta, en donde los alumnos y alumnas de escasos recursos (que no son los menos en Santiago) puedan acceder a beneficios culturales, al conocimiento de su pasado urbano y a la contextualización de su vivencia local. de esta forma, con seguridad serán muchos más los estudiantes que dirán: "así me gusta la historia".
___________
(1) Marshall Berman. Todo mlo sólido se desvanece en el aire. La experiencia de la modernidad. España. Editorial Siglo Veintiuno, 1988, pp. 1-27.
(2) Sergio Grez T. Discurso pronunciado el 27 de Noviembre de 1998 durante la ceremonia conmemorativa del 41º aniversario del Museo Nacional Benjamín Vicuña Mackenna, en: Memoria de actividades Año 1998, p. 48.
(3) Armando de Ramón y Patricio Gross, "Santiago de Chile: características histórico ambintales, 1891-1994", en: Monografías de Nueva Historia, Londrés, 1985. Si bien el texto no se refiere en particular al período de Vicuña Mackenna, en la parte introductoria los autores sientan las bases de las importantes transformaciones realizadas por el Intendente entre 1872 y 1875. Cabe destacar, además, que don Armando de Ramón actuó como asesor en el guión histórico del diaporama.
(4) David Coleman, La inteligencia emocional. Buenos Aires: Javier Vergara Editores, 1995, pp. 11-18.
PUBLICADO EN:
Revista Chilena de Historia y Geografía. Nº 164. Santiago. 1998.

EL ENTORNO URBANO COMO ESPACIO HISTORICO...


x Jorge Rivas Medina

Liceo Diurno Avenida Independencia
Santiago
1997 - 2006


Dentro de los contenidos de "Colonia en Chile" para Segundo Medio mis alumnos y alumnas realizaron un "fichero temático" sobre el período -al rededor de 30 fichas con conceptos coloniales en cuyo reverso estaba la definición-, que estuvo focalizado en tres grandes temas: sociedad colonial y "Guerra de Arauco", economía y monopolio comercial, e institucionalidad y política colonial (a los cuales se les asignó un color distinto dentro del fichero), con lo que no sólo menejaron un lenguaje y contexto básico referidos a los temas, sino que además lograron coevaluarse para medir el nivel de internalización de éstos. Sin embargo, y a pesar que esta actividad les resultó motivante, mis estudiantes se seguían cuestinando: "¿qué relación tiene este tema con nuestro presente?", "¿por qué estudiamos una época tan antigua?". Fue entonces cuando me surguió la idea de acercarles la historia colonial.
Como en ocasiones anteriores habían respondido bien en lass 2salidas a terreno", pensé que esta estrategia pedagógica sería útil en la consecución de mi objetivo, el que a su vez se transformaría en la unidad temática a tratar: rescatar el centro urbano de santiago desde una perspectiva colonial centrada en los aspectos políticos y social. Así, en la clase siguiente les indiqué que muchas veces pasábamos por espacios urbanos vivitados masivamente (como la Plaza de Armas) y que sin embargo desconociamos su raíz histórica: "existen varios lugares y edificios que se forjaron en la colonia y que desconocían", les señalé. Los desaf`´é a realizar un rescate histórico de su ciudad. Los jóvenes se mostraron motivados y una vez aceptado el desafío, nos organizamos en torno a la fecha de terreno y a la contratación de un bus que nos facilitara el trayecto. Los dos sitios centrales del terreno serían la plaza de armas y el museo colonial de San Francisco.
Dado el carácter de los lugares que observaríamos en terreno les indiqué que priorizaríamos los tópicos políticos-institucional (edificios, emplazamiento de la ciudad, pricipales institucionales, etc.) y socio-cultural (sociedad colonial, arte, órdenes religiosas, etc), ello a fin de que conocieran explicitamente la unidad temática de trabajo y además para que releyeran sus fichas referidas a estos temas.
Los estudiantes se habían organizado con antelación en grupos de cuatro personas y llevaban una guía de trabajo con siete preguntas de desarrollo elaborada por el profesor que sería luego luego calificada. La primera detención fue en Plaza de Armas donde los estudiantes comenzaron a tomar apuntes del relato hecho por el profesor. Hubo especial atención de los jóvenes y consultas cuando se fueron describiendo las instalaciones anteriores a los actuales edificios que allí se levantan. Fue en este momento cuando más utilidad tuvo el "fichero temático" como conocimiento previo, ya que se iba consultando a los alumnos y alumnas medida que se mostraban los edificios. Por ejemplo señalé: "lo que hoy día es el actual Mueso Histórica Nacional jóvenes, antiguamente era la Real Audiencia, ¿quién me dice cuál era la principal labor de esta institución durante la colonia?". De esta forma fuimos enriqueciendo la actividad.
Acto seguido se realizó un recorrido libre para obsercvar los monumentos y entregarles otros detalles a los estudiantes, como los referidos a la Casa Colorada. Colaboración especial prestaron los trazados metálicos del sector norte de la plaza, ya que ellos se revela la evolución del centro capitalino en los períodos de conquista y colonia. Al trasladarnos al Museo Colonial de San Franciscom hubo una breve parada frente al Palacio de La Moneda con el fin de caracterizar otro importante edificio colonial erigido en Santiago.
Antes que los alumnos y alumnas comenzaran a recopilar información dentro del Museo, les señalé rasgos generales de la construcción de la Iglesia y el Convento de San Francisco, datos de fundación y distribución de las salas. Luego cada grupo recorreió libremente el recinto eligiendo articulos de cada sala (según cantidad precisada en la guía) con el fin de caracterizar el material usado, datos de su realización, colores, motivo representado, apreciación grupal, e incluso el diseño de bosquejos de algunos de ellos. Se centró la observación de las salas Gran Sacrsitan, San Pedro de Alcántara, Capitular, Cerrajería y San Diego de Alcalá. Una vez terminado este trayecto los estudiantes se reunieron en el patio central del museo para redactar en no menos de una página una opinión grupal sobre la salida, con sugerencias, comentarios y criticas que pudieran enriquecer la realización de otras actividades similares.
Durante el regreso al liceo se les informó a los estudiantes que la presentación en limpio de la guía de terreno se haría una semana después, tiempo durante el cual podrían intercambiar la información personal recopilada, para contrastarla con la del resto del grupo.
La clase siguinte a la salida se recepcionó el informe y realizamos junto a los jóvenes un plenario-resumen de la actividad. Pude constatar oralmente (y luego lo ratifiqué al leer los informes) que los estudiantes identificaron e internalizaron las raíces históricas de variados edificios metropolitanos, conocieron mucho más de su ciudad y, fundamentalmente, sintieron que la colonia estaba más cerca de ellos de lo que pensaban, con lo cual se obtenía un resultado para el desafío inicial. Otro aspecto importante fue el que los alumnos y alumnas identificaron nuevos conceptos coloniales, incrementando así los que habían adquirido producto del "fichero temático", como fue el caso del concepto "Barroco" reconocible a partir del arte observado en el Mueso de San Francisco. Finalmente el informe fue evaluado sumativamente con posterioridad a la clase del planario.
Una de mis primeras reflexiones posteriores a la salida fue lo interesante que resultó compartir con el alumnado en un espacio ajeno a la sala; se crearon mayores lazos afectivos y surgió en los jóvenes un alto grado de compromiso en la realización de un buen trabajo. Sin lugar a dudas, la actividad resulta de gran responsabilidad para el profesor, pero si se toman las precauciones correspondientes los resultados pueden ser altamente satisfactorios. En ese sentido, haber tomado contacto previo con las instituciones que se iban a visitar permitió aprovechar mejor el tiempo y maximizar los recorridos (aunque no siempre es fácil combinar en forma exacta con el bus los traslados de un lugar a otro). de igual forma, haber incorporado además apoderados a esta actividad permitió que el orden y la disciplina fueran los adecuados, contribuyendo a que el grupo curso se matuvieran relativamente unidos durante los trayectos de pie.
Obviamente es fundamental crecordarle a los alumnos y alumnas con antelación que una "salida a terreno" requiere un gran sentido de compromiso y madurez de su parte para que el resultado sea óptimo, pero así también es importante demostrarles que se puede creer en ellos y no subestimar su desempeño. El hecho que una salida aparezca como una estrategia didáctica interesante para los estudiantes, se convierte en tierra fértil para despertar la curiosidad de éstos, motivar su imaginación, provocar la conversación y discusión con los pares (desallonado algunos OFT como el respeto y la tolerancia), fomentar un correcto método de recopilación de información y permitir el interés para reconocer nla realidad, sintiéndose partícipes y herederos de una experiencia histórico-cultural. El rescate urbano, la valoración de su propoia ciudad como espacio histórico, cobra así relevancia.
FUENTE: "Paginas Didácticas" MINEDUC. Nº 8, Vol 8, Año 6. Primer semestre 2002. pp. 51-53.

miércoles, 20 de junio de 2007

PROFESORES DE HISTORIA SALUDAN A LOS PUEBLOS ORGINARIOS EN EL INICIO DE SU NUEVO CICLO NATURAL











SALUDOS , VIDA Y FUERZA A LOS PUEBLOS ORIGINARIOS DE CHILE Y AMERICA LATINA EN EL SOLSTICIO 2007... We Tripantü, Inti Raymi... Vida y Lucha cosmogamica.

"Pero el aire volverá...
La conciencia crecerá...
En el campo y en el mar...
Y también en la ciudad..."

Sol y Lluvia
Marrichiwew pu peñi
Marrichiwew pu lamngen
Newen Newen
Ñuke Mapu
Lemoria Wenuy


viernes, 1 de junio de 2007

LA COORDINADORA ARAUCO MALLECO: REIVINDICACION TRAS LAS REJAS


Pedro J. Canales Tapia
Profesor de Historia
UPV La Serena

En la imagen que encabeza esta nota, aparece José Huenchuán, líder de la Coordinadora Arauco Malleco, encarcelado recientemente por presunción "terrorista" según lo indica la Fiscalía de Angol. En este sentido, en los últimos cuatro años la dirigencia de la Coordinadora ha sido victima de la denominada “operación paciencia”, estrategia policial por la cual se localizó y luego apresó a los comuneros mapuche, que por derecho penal, más que por presunciones fehacientes, han sido apresados por lo que “son” y no por lo que han “ejecutado”.
Dicho tipo de operaciones de modo alguno son conductas nuevas para el Estado chileno. Luego de la Ocupación de la Araucanía, desde el centro político chileno, se redujo a los mapuche del sur en un territorio de no más del 5 % del antiguo país mapuche, también conocido como Wallmapu. Más tarde, ya en pleno siglo XX, las leyes del estado de Compromiso, intentaron eliminar la comunidad mapuche o lof, por medio del así denominado 2saneamiento” de las tierras o regularización de las pequeñas hijuelas mapuches en tanto propiedad privada individual. El hito mayor, destructivo y contra mapuche, fue el decreto con fuerza de ley 2.568 de Marzo de 1979. Dicho cuerpo “legal”, firmado y ejecutado por la dictadura pinochetista, señalaba nítidamente que las tierras indígenas y sus ocupantes dejaban de ser indígenas a partir de la entrada en vigor de dicho mandato militaris.
Detengámonos en dicho momento. La situación en la Araucanía era delicada, la intervención militar y el asedio mapuche un tema de todos los días. En este contexto los centreo Culturales Mapuche, al amparo del obispo de Temuco Sergio Contreras Navias,
hilvanaron la base programática mapuche de resistencia y movilización ante tal cuadro. De ahí el Ad Mapu y organizaciones de izquierda en la clandestinidad, fueron construyendo las bases del Nuevo Movimiento Mapuche.
El “anterior” Movimiento Mapuche, a decir de José Marimán, fue de corte gremialista y cooptado por el ideario político no mapuche, cuyos dirigentes rescatan el discurso nativista en su expresión cultural, sin profundizar en temas políticos de fondo. Eran los tiempos de los nuevos lonkos y contiendas integracionistas, a decir de Rolf Foerster y Sonia Montecino. En este sentido, el Nuevo Movimiento Mapuche hoy en día, objetivado en la Coordinadora Arauco Malleco, dista de dichas practicas. Si bien este Nuevo Movimiento tampoco es el mismo incubado en la Araucania del año 79, sus raíces están en dicha coyuntura.
Como singularidades del Nuevo Movimiento mapuche, podemos señalar, siguiendo postulados que Raúl Zibechi, Pablo Marimán y Sergio Caniuqueo, que los mapuche de hoy activan movilizaciones y reivindicaciones desde la autonomía respecto del sistema de partidos políticos winkas (chilenos), conceden una nueva significación a los espacios y territorios (la recuperación de predios agrícolas y forestales lo demuestra), además de asumir un discurso de rescate y defensa de la naturaleza y apoyar la preparación de intelectuales propiamente mapuche. Además, indica Pablo Marimán -en el libro ¡…Mira, Winka…!- que la situación actual mapuche de sujeción, amerita el levantamiento de una nueva epistemología indígena en general, y mapuche en particular.
El ya mencionado Huenchuchán, uno de los emblemáticos de la Coordinadora Arauco Malleco, en algún momento indicó que el tema de fondo no es sólo la tierra como expresión mercantil, el centro de la lucha del Movimiento encabezado por él, sino que tenía que ver con los sentidos de territorialidad ancestral y la reivindicación de derechos políticos y autogestión. Dicho brevemente, el derecho a hacer –los Mapuche- su propia historia. Desde la época del subsecretario Correa Sutil, los Mapuche y este nuevo movimiento, ha sufrido sistemáticamente la represión y la cárcel. La “criminilización” del Movimiento Mapuche busca volver la situación a fojas cero. ¿Qué quiere decir esto? Controlar íntegramente el destino mapuche tal cual sucedió luego del ingreso de las tropas chilenas a la Frontera luego de 1880.

jueves, 3 de mayo de 2007

! ME CARGA LA HISTORIA ¡


x Sergio R. Martínez Soriano
Profesor de Historia y Geografía
Licenciado en Educación
Melipilla

¡ Me carga la historia!, ¡No me gusta ese ramo!, ¡De qué me sirve saber lo que hicieron otros personajes hace décadas o cientos de años!.

Estos comentarios los he escuchado muchísimas veces... y está claro; la Historia no es una asignatura muy popular en nuestro país. Dichos como los anteriores los he oído desde muy niño. En la básica y en la media, mis compañeros, por lo general, fruncían el ceño cuando nos tocaba la hora de este ramo. Cuando ingresé a estudiar esta carrera varios de mis amigos y conocidos me decían (casi afirmando)que eso debía ser “una lata”. Periodismo, Ingeniería, leyes... tendrían que ser según ellos mucho más atrayentes, entretenidas e interesantes. Sin embargo, desde mi atrincherada defensa trataba de contagiarlos con todo lo que iba aprendiendo.

Les contaba, por ejemplo, sobre el origen del nombre de Melipilla (mi ciudad), que jamás ha significado cuatro diablos, sino que Cuatro Pillanes (y Pillán es otra cosa, un concepto mucho más desarrollado. ¡Averígualo!). Les hablaba de cómo era nuestro valle antes de ser invadido por los españoles; de las terribles y sangrientas batallas por las defensas de las tierras que hoy habitamos.

Muchas veces no me creían que los soldados patriotas de la guerra por la independencia ni siquiera tenían muy claro por qué y contra quién peleaban. ¡Y era lógico! Un día luchaban contra tropas realistas (compuestas mayoritariamente por chilenos) y al otro día, contra tropas de Carrera, (o de Freire más adelante) formadas también por chilenos.

Les explicaba apasionadamente que la Guerra del Pacífico no se desató tanto por problemas de frontera o de supuesta “soberanía” sobre tierras que los “perversos” bolivianos nos quisieron arrebatar, sino que debido a intereses económicos chilenos de grupos muy pequeños, pero poderosos en las esferas de la política.

Descubrí, por ejemplo, que una vez Chile estuvo entre los 20 países más ricos del mundo (en 1870). Situación impresionante si pensamos que a comienzos de la década de 1990 nos ubicábamos en el lugar ¡72!. ¿Cómo pasó esto? ¿Por qué se produjo esta tremenda caída? ¿Qué sucedió en esos 120 años? ¿En qué lugar estamos ahora? ¿Cómo se representa esto en nuestro estilo y calidad de vida? En las preguntas anteriores es donde se puede comenzar a encontrar la validez de esta disciplina. Claro, porque para solucionar un problema (nuestro retraso socioeconómico en este caso, y todas las demás contradicciones que nos afligen) es necesario conocerlo bien, y fundamentalmente, saber cómo se produjo.

La Historia se revela en esta situación como la forma más completa para señalar los motivos de nuestro subdesarrollo. Nos entrega tanto la visión fotográfica de algún momento histórico, como la visión de largo plazo en el tiempo. Todo esto nos permite reconocer si las políticas aplicadas son correctas o adecuadas a nuestra realidad, a nuestra idiosincrasia, en fin, a todas nuestras costumbres, ya sean buenas o malas, es decir, a nuestra cultura, porque eso es la cultura: TODO LO QUE HAGA O DIGA EL SER HUMANO.

Tal vez, ese ha sido uno de los grandes problemas de nuestra nación: El concepto que hemos manejado de cultura. Por mucho tiempo – hoy incluso- se creyó que Cultura era todo lo venido desde Europa (o desde EE.UU. posteriormente). Cultura era el Ballet, la Sinfónica, las Bellas Artes, el Teatro Municipal, el Hipódromo. Al principio de nuestra República la lucha de los gobernantes era –según palabras de la época- el choque entre “Civilización” o “Barbarie”. Lo civilizado se transformó en todo lo deseable, en la “alta cultura”. La Barbarie por su parte, era el peón, el bandido y el cuatrero de los campos, el campesino, el “indio” y el “roto”. Como eran supuestamente incivilizados se les negó participación, y en vez de insertarlos al crecimiento del país se les negaron los espacios públicos y también los privados. Debían estar donde no se los viera, pues supuestamente eran personas indignas “sin dios ni ley“.

Más adelante, se incorporó también el lema “Orden y Progreso” a nuestra clase dirigente: Manteniendo los problemas a raya, y trayendo trenes e instalando una que otra fábrica (de ingleses por cierto), el progreso vendría sólo. ¿Qué pasó? Nada llegó nuevamente. Cuál era el problema: No se integraba a la gente del pueblo. La población crecía, los recursos escaseaban y la respuesta era habitualmente, las típicas “soluciones parche” o simplemente el castigo y la violencia ante demandas por hambre y dignidad.

Descubrí también que en ninguna Solemne Constitución Política de la República de Chile se ha tomado el parecer del pueblo, pues siempre se han hecho entre “gallos y medianoche”, sin posibilidad de debate ni discusión real.

Me encontré con cosas que siempre creí al revés. Que supuestos próceres de la patria como Portales y Prieto fueron grandes responsables de las injusticias sociales y económicas que por largo tiempo afligieron al país. Que nunca consideraron realmente a nadie que no fuera de su propia camarilla. Que se creían amos del país y patrones de la población. Y los que los siguieron en las primeras décadas no variaron mucho en ello.

Estudiar la Historia de mi país se fue transformando con el tiempo en algo apasionante pero terrible. La cantidad de injusticias, de muertes, de dolor, de mucho dolor, de abusos de parte de los más poderosos sobre los más débiles ha sido incalculable hasta hoy.

Hubo matanzas que aún se recuerdan con desgarro. En Iquique, en 1907, cientos o tal vez más de un millar de personas fueron masacradas por el ejército chileno. Ellos fueron los pampinos salitreros, obreros humildes que bajaron al “Puerto Grande” a pedir ayuda a las autoridades para mediar con los ingleses dueños de las oficinas salitreras en sus conflictos laborales. Salitreras que estaban en territorio nacional ganado a sangre, sudor y fuego durante la Guerra del Pacífico, tal vez por los mismos padres o abuelos de los obreros que ahora buscaban ayuda de este Estado del cual eran ciudadanos. La respuesta de parte del gobierno fue sencilla. Se envió miles de soldados para reprimir a los obreros. Finalmente, guiados por las órdenes de sus oficiales los infantes abrieron fuego y atravesaron a bayonetazos a todo aquel que se moviera, incluso guaguas, niños, mujeres y ancianos. Paradójico resultó el hecho de que el barco utilizado para el traslado de estas tropas fuera el mismo que años antes había llevado soldados desde Chile para defender a los compatriotas al comenzar la Guerra de 1879. Primero fue enviado a defender chilenos y luego a matarlos.

Algunos dirán seguramente, que miremos hacia adelante que no nos quedemos en el pasado. Que no nos anquilosemos. Que fueron cosas que pasaron. Que así es la vida. Estas formas de ver las cosas ya son terribles, pero habrá otros que serán más ciegos aún. Algunos de ellos dirán que si sufrieron fue por su propia culpa, que bien merecido se lo tenían, que eso les pasa a los revoltosos, que algo habrán de haber hecho que los castigaron. Si estos comentarios se siguen escuchando, esto quiere decir que hemos aprendido muy poco, que hemos perdido la memoria, que hemos retrocedido, que no conocemos los sacrificios de nuestra propia gente por surgir y por darnos mejores condiciones de vida hoy en día. Pero lo peor de estos comentarios es que si esto ocurre, es por que hay gente dispuesta todavía a justificar estas atrocidades, o tomar un camino similar cuando vuelvan a surgir conflictos serios.

Durante el resto del siglo XX la cosa varió un poco. Las clases medias se abrieron paso y conquistaron el estado mediante usando la reformada institucionalidad política que había reemplazado el modelo político de las élites autoritarias que manejaron a Chile desde 1830. Por su parte los sectores populares también intentaron hacer lo suyo hacia las décadas de 1960 y 1970, pero cuando estaban dando los primeros pasos, se enfrentaron a los sectores reaccionarios y decididos de nuestra sociedad. A pesar de los avances logrados, el dolor siguió presente y durante gran parte del fin de siglo muchos habitantes de este país se consideraron unos a otros como sus enemigos. La sangre continuó brotando y la crueldad se volvió más insaciable a momentos. A esto se agrega el hecho de que después de la refundación del estado en la década de los 80 las desigualdades han sido cada vez más brutales, pues ahora el sistema económico no sólo es menos propio (si es que alguna vez lo fue), sino que más excluyente.

Ésta ha sido, por lo general, parte de la realidad de nuestro país. Pero no es un problema de raza, de mezcla, de flojera o de cualquier otra explicación simplista. El problema va por el lado del conocimiento de nuestra propia historia, y en especial de la valoración y del orgullo por nuestras raíces, con todo lo bueno y lo malo. ¡Pero reconociendo lo bueno, y especialmente lo malo! ¿Para qué, nos preguntaremos?: Aquí es donde surge la gran inquietud: ¿Vale la pena hacer todo este tránsito por nuestra Historia si el panorama es tan desolador? ¿Cómo se explica que todo estas situaciones hayan ocurrido y algunas de ellas sigan ocurriendo aún hoy en día?

¿Para qué sirve la Historia en definitiva? ¿Para qué sirve conocer el pasado? Aunque la respuesta no puede ser simple, en gran medida para entenderlo, para evitarlo, para no repetirlo. ¡Para cambiarlo!. Eso es parte del aprendizaje, el cambio de conducta. Romper los círculos viciosos, adquirir conocimiento para aplicarlo en pro del bien y con esto, mejorar el entorno del Hombre.

Toda esta larga reflexión, es para señalar que cada uno debe buscar su propia identidad como persona, pero dentro del contexto de nuestro país, ...de su propio país. No hay que mirar las modas de afuera. Hay que mirarse a sí mismos y así descubrirse. La historia nos enseña que para crecer no es bueno mirar encandilado hacia fuera. Hay que mirar y desentrañar la riqueza de nuestra gente, de nuestras tradiciones, de nuestra geografía (... que es hermosa!). En definitiva, hay que detenerse en nuestra propia cultura, porque la estamos perdiendo, la estamos abandonando por valores que no nos son propios. Copiamos los juegos y hasta la manera de comer de otros países.

Acá en Chile los “Viejos Pascueros” (en realidad debieran ser Viejos Navideños, pues la pascua es en Marzo o Abril) son un ejemplo burdo de la falta de pertinencia cultural. A fin de año vemos a hombres disfrazados y a punto del colapso paseándose a 30º a la sombra con un traje gigante, caluroso y sudados hasta el extremo. ¿Cuánto niño chileno, al ver la televisión, no deseó con ahínco una blanca navidad? ¿Cuántos de nosotros no despotricamos cuando pequeños contra nuestro país por ir al revés del “mundo”, por no tener nieve en diciembre, trineos, ni renos incluso? ¿Cuántos de nosotros le han puesto algodón a un árbol navideño? Ejemplos como este hay muchos, pero últimamente nos estamos auto-superando. Ahora, les estamos copiando a culturas extranjeras hasta las fiestas locales. Si seguimos así, vamos a terminar comiendo pavo mientras celebramos el “Día de Acción de Gracias”, después de habernos disfrazado en el “Halloween” ! Sin embargo, nada está perdido aún. Lo primero es ser optimista a pesar de todo, pues hoy como nunca antes tal ves, estamos en el momento preciso para lograr cambios sustanciales y el salto hacia un país más justo, con mayor igualdad y con más oportunidades.

Pero, para poder actuar sobre la realidad histórica hay que tener presente que la Historia no la hacen los héroes, ni los militares, ni los políticos de un bando o de otro. Al contrario, la historia la hacen los pueblos, los sujetos comunes y corrientes, la gente de verdad, las personas que luchan día a día para salir adelante, es decir, los hombres y mujeres que no tienen poder político, económico o el de las armas pero que son los verdaderos detentores de la soberanía nacional.

Cada día que pasa, inadvertidamente, cada uno de nosotros creamos historia sobre nuestro entorno. Sin embargo, si tomáramos conciencia histórica de la importancia de nuestros actos y de los de nuestra comunidad, nos daríamos cuenta del inmenso poder del sujeto y del pueblo mismo cuando se pone en acción.

Ese es el desafío de todos nosotros y de los jóvenes en especial. Volvamos entonces, la mirada hacia nuestra historia. En ella encontraremos todo lo valioso que tenemos. Encontremos nuestra identidad nacional (que se funda no en la uniformidad sino en una gran diversidad y en la tolerancia por los otros) y llegaremos a amar sinceramente a nuestro pueblo, porque lo tenemos todo para mejorar: recursos naturales abundantes y limpios aún, y una población invaluable, un pueblo esforzado y luchador. Esta es una tierra bella, con historia, con enormes riqueza cultural y económica. Este es un país para vivirlo, para aprovecharlo, pero sobre todo... para cambiarlo!!!

(...esta puede ser la lección de nuestra historia)

Creado originalmente : Miércoles 13 de Octubre de 1999
Editado y modificado : Miércoles 25 de abril de 2007.

martes, 17 de abril de 2007

“Cine Arte” como aplicación metodológica para revelar sujetos históricos del siglo XX*


x Jorge Rivas Medina¨
Santiago


Durante el 2002, mismo año en que por primera vez se aplicaban los “contenidos mínimos obligatorios” (CMO) del Decreto n° 220 para el nivel de Cuarto Medio, una alumna de la comuna de Independencia, me comentó conmocionada que había visto en un reportaje periodístico de Chilevisión, cómo, durante el periodo dictatorial chileno, en una redada policial poblacional, un individuo había sido golpeado por “las fuerzas de orden y seguridad”, despojándole de parte de su cuero cabelludo. La imagen de dicho desprendimiento cerca de un bote de basura, le había impresionado.
Pude constatar a partir de este comentario, que todas las experiencias que alguna vez le había comentado en relación con la Dictadura Militar, eran insignificantes al lado de esa imagen televisiva. Esto, junto a otras varias razones, fue lo que me impulsó a buscar de forma más sistemática el acercamiento de mis estudiantes al “cine arte”, pues visualicé a través de éste un manejo notable de la “imagen” dentro de un campo audiovisual con sentido y una manera didáctica de metodología para el tratamiento de los contenidos de nuestro subsector.
Reconociendo la paternidad de la imagen para estas generaciones de educandos y considerando además que dichas imágenes retratadas en forma aislada y lejanas a la sensibilidad artística no significaban mayor aporte, es que tomamos, junto a otros docentes, la decisión de institucionalizar una salida masiva de nuestros estudiantes con los que compartíamos clases, al Normandie, sala de cine arte que no sólo ha desarrollado desde comienzos de los años ochenta en forma independiente, austera y porfiada, un significativo rescate del cine alejado de los circuitos comerciales y una permanente muestra de ciclos que de no contar con este espacio, no se habrían exhibido jamás en nuestro país, sino que además ha contribuido a formar un público que se descuelga de los códigos más precarios de “entretención” visual (rapidez, sangre, sexo por sexo, sentimentalismo barato, patriotismo trasnochado, etc) para comenzar a valorar y exigir elementos como fotografía adecuada, personajes profundos, tramas originales, riqueza temática, variedad de nacionalidades en las proyecciones, etc.
De esta forma durante estos últimos cuatro años temas como Derechos Humanos para el programa de Primero Medio, fenómenos internacionales influyentes en el siglo XX chileno para el programa de Segundo Medio, Historia Moderna para Tercero Medio o fenómenos contemporáneos como la caída del socialismo para Cuarto Medio, han sido enriquecidos con filmaciones como “El Bola”, de Achero Mañaz, “Tiempos Modernos”, de Charles Chaplin, “La Misión”, de Roland Jouffe y “Good bye Lenin”, de Wolfang Beckett, respectivamente
1.
Es en este último nivel referido (Cuarto Medio), que los temas vinculados a nuestro pasado más reciente cobran significancia, y dado que el cine es un fenómeno artístico que, surgido en los últimos años del periodo decimonónico, se desarrolló paralelamente al siglo XX, se ha convertido en espejo privilegiado de esta realidad histórica
2. Específicamente sus variantes documental y de “arte”, poseen elementos de primer orden para retratar los acontecimientos y personajes de una época altamente convulsionada como lo ha sido la contemporánea. En este mismo sentido, el relevo de “sujetos sociales”, a partir de este tipo de cine, es un aspecto que consideramos prioritario frente al tratamiento de estos contenidos por parte de nuestro subsector.
Señalar que los CMO del programa de Cuarto Medio, terminan siendo “contenidos máximos”, o que el tiempo pedagógico otorgado a la primera unidad, “antecedentes históricos para la comprensión del orden mundial actual” (12 a 14 semanas) es de una reducción tremenda, no resulta a esta altura una crítica novedosa. Tal vez sea más decidor indicar que de los diez Objetivos Fundamentales (OF) trazados para este nivel, ninguno de ellos descansa sobre la categoría de “sujeto histórico” o “sujeto social”, privilegiando sin embargo en varios de los postulados el concepto de “proceso”; de los doce “aprendizajes esperados a nivel transversal”, ninguno de ellos plantea en forma directa la importancia de que alumnas y alumnos “sociabilicen” su realidad como sujetos de la historia que han vivido; de los once “conceptos centrales” de esta primera unidad del año, no existe uno solo que remita a las personas de carne y hueso, más allá de las estructuras económicas, políticas o socioculturales que han caracterizado el siglo recién pasado. Incluso la referencia conceptual “transformación de la sociedad” como “concepto central”, no se asimila a las personas, a los sujetos que actúan como agentes de ese cambio.
Constatar esta “singular” forma de configurar objetivos, aprendizajes y conceptos claves por parte del Ministerio de Educación para una época en donde los sujetos históricos han tenido mucho que decir, resulta, por decir lo menos, sorprendente
3.
Por ello una propuesta metodológica que contribuya a relevar los sujetos de carne y hueso, resulta atingente y necesario al momento de abordar los contenidos de la unidad en cuestión. Y es allí donde el cine arte vuelve a ser un aporte. Especialmente para los habitantes de América Latina, que según la acuciosa investigación de Julianne Burton, “siguen abrazando al cine como a un vehículo incomparable para la afirmación de la idiosincrasia cultural y la conservación de la diferencia en un mundo donde la variedad cultural está siendo asimilada rápidamente por la monotonía deshumanizante”
4.
Es por ello que hemos considerado, y en un esfuerzo sintético tal vez abusivo, que al menos tres temas polemológicos del siglo XX, pueden ser tratados desde la metodología cinematográfica, ubicando a un sujeto histórico como piedra angular de cada uno de estos relatos
5:

A.- “Guerra civil española”, magistralmente retratada por Ken Loach en su film “Tierra y Libertad” (1995), relevando el sujeto histórico “joven”.

B.- “Solución final nazi”, abordada por el documentalista James Moll, para su producción “Los últimos días” (1999), relevando el sujeto histórico “anciano (a)”.

C.- “Período de post guerra”, representada por el clásico Vittorio de Sica en su conmovedora “Ladrón de bicicleta” (1948), relevando en variados pasajes y en una escena memorable, el sujeto histórico “niño”.

A.- Para el primer ejemplo no sólo la mirada que da el director al fenómeno es original (conflicto al interior de la izquierda), pues quiebra el relato tradicional del conflicto centrado entre republicanos y nacionalistas, sino que además la participación que otorga a jóvenes buscadores de ideales, es iluminadora. Se trata de personas de diversas partes del mundo, que se han unido frente a un fin común: derrotar al fascismo y a los modelos políticos excluyentes.
David, el protagonista, es un joven comunista cesante que abandona su Liverpool natal para enrolarse en las Brigadas Internacionales que están luchando en España a favor de los republicanos. Allí conocerá a Bernard, un anarquista francés, a Caigan, miembro del IRA y a dos militantes femeninas del POUM. Junto a ellos, y otros jóvenes combatientes, se despliegan la solidaridad, la búsqueda de una sociedad más justa, el desprecio por la política institucional, la rebeldía frente a las injusticias y tantos otros aspectos que se han atribuido principalmente a los jóvenes de los sesenta, pero que en esta película son tratados en el marco histórico de la “entreguerra” y a partir de nacionalidades diversas, lo que expande temporal y territorialmente la acción juvenil.
Tanto el inicio, como el final de la película, conecta lo juvenil de manera transgeneracional, pues la nieta de David, una jovencita de no más de veinte años, reconstruye la lucha política de su abuelo a través de los objetos que éste ha dejado, pero además parece retomar sus ideales, cuando la vemos asistiendo al entierro del abuelo.
El propio Loach señaló que “los personajes son individuos que reconocemos y que nos importan”
6; por su lado Alfredo Barría, crítico de cine, indicó que los personajes de “Tierra y Libertad”, están llenos de candor, ingenuidad e idealismo7, caracterizaciones ambas que llenan de vida a sujetos que desarrollan acción concreta y no se pierden en la estructura de un fenómeno.

B.- En “Los últimos días”, James Moll nos introduce a un documental que no se queda en los tópicos clásicos de los regímenes totalitarios que empujaron la Segunda Guerra Mundial. Aquí el relato releva a las ancianas y ancianos como sujetos históricos, quienes mediante entrevistas, reconstruyen su paso y el de sus familias por los campos de concentración a los que fueron llevados los judíos húngaros como parte de la llamada “solución final” nazi. El regreso de estos adultos mayores a sus ciudades natales, permite establecer que “lo anciano” como categoría, no sólo implica el fin de un proceso, sino también el comienzo de otras posibles vivencias; así el anciano o anciana, como sujeto, aparece no sólo como dador de experiencia, sino como receptor de sensibilidades nuevas, aún en la plena madurez.
Si bien el film denota cierta visión pro estadounidense (en tanto retrata a este país como una especie de patria salvadora en el segundo conflicto mundial) de la mano de la producción de Steven Spielberg, consideramos que lo más importante del documental no se queda en ese chovinismo, sino en la lección de vida, esperanza y “renacimiento” de estos sujetos de carne y hueso, después de cincuenta años de producidos fenómenos de muerte, dolor y desilusión humana.

C.- Por último, las consecuencias del periodo bélico de los años cuarenta, tantas veces abordadas en el cine, tienen en el neorrealismo italiano un sello propio. Esta corriente cinematográfica que buscó los exteriores naturales, que filmó con técnicas propias del documental, con “actores” y “actrices” no profesionales y que se estableció como una apología al cine austero, tuvo en Vittorio de Sica a un maestro. No es casualidad que muchos escritores que abordan el cine italiano, cuenten a De Sica, junto a Visconti y Rossellini, como una trilogía fundamental del arte cinematográfico del siglo XX
8.
Si bien el personaje principal es un adulto obrero metalúrgico desempleado, en variadas escenas (y en la, para nosotros, central) el protagonista, Antonio Ricci (Lamberto Maggiorani), comparte cámara con su pequeño hijo Bruno (Enzo Staiola). Es a través de la mirada del pequeño y de sus lágrimas, que la película logra traspasar la pobreza social, la precariedad de la post guerra, la frustración que despierta la desigualdad, pero también los valores humanos que a fin de cuentas nos mantienen vivos.
El rostro infantil no sólo aparece asociado a la compañía, a la filiación parental, a la ingenuidad, sino también a la amargura y a la humillación que pueden acarrear las guerras. De este modo el sujeto social “niño” aparece como actor fundamental de un periodo de crisis. No es casualidad que en el afiche promocional de la película, el rostro del pequeño ocupase todo el espacio superior izquierdo.
De Sica ya había incursionado en la relevación de lo infantil en dos películas anteriores: “Los niños nos miran” (1943) y “El limpiabotas” (1946), seguramente de allí la elegancia y sensibilidad para abordar a este sujeto. La escena en que el padre es arrinconado por la turba al verlo robar una bicicleta (producto de la desesperación que le había provocado la pérdida de su propio medio de transporte para trabajar, después de tiempo de desempleo), convierte al pequeño en el motivo por el que se libera de la culpa a Antonio, pero también sus lágrimas serán el peor remordimiento del padre, quien ve en los ojos de su hijo, no sólo pena, sino decepción. De esta forma Bruno se convierte en parte medular del film, convirtiéndose además en el retrato histórico de pesadumbre que con seguridad muchos pequeños han vivido a lo largo del siglo XX.

De esta manera consideramos que el llamado “cine arte” puede ser una contribución pedagógica para rescatar del silencio de las estructuras, las voces de sujetos sociales, ya sea a nivel de categorías o de singularidades. No es que estemos a favor de un neopositivismo del nombre y del dato en el tratamiento de los fenómenos históricos, sino más bien a favor del rescate de seres humanos de carne y hueso con los que se logra identificación; la empatía con acontecimientos y procesos históricos se produce en gran medida gracias al relato de situaciones concretas que descubren a las personas comunes y corrientes.
Si lo que buscamos con la educación es construir una sociedad distinta y mejor a la presente y pasada, estas miradas con singularidades, le devuelven alma a fenómenos en ocasiones abstractos y por ende ajenos a las sensibilidades del presente. Hablar así de valores, tolerancia, Derechos Humanos y tantos otros elementos que se desprenden de los cuatro ámbitos de los Objetivos Fundamentales Transversales, puede cobrar sentido concreto y no ser sólo palabras de buena crianza de un programa de estudio, que muchas veces se construye a contrapelo de las realidades sociales.

Jorge Rivas Medina.
Profesor de Historia y Geografía
Licenciado en Educación
Magíster © de Hia. Contemp. de Chile



¨ Profesor de Estado en Historia y Geografía y Licenciado en Educación, USACH. Actualmente es candidato a Magíster en Historia de Chile por la misma casa de estudios. Docente del establecimiento “Educadora Elena Rojas” de La Florida y ayudante de investigación documental, por cerca de cinco años, del historiador social Sergio Grez Toso.
1 Cabe señalar que la variedad de películas que hemos ido incorporando para que nuestros estudiantes puedan apreciar de manera más acabada algún contenido, ha ido variando en conjunción con requerimientos de otros subsectores, como Lenguaje y Comunicación, con quienes el diálogo y las formas de evaluación respecto a estas salidas a “Cine Arte” , ha sido constante. Para Primero Medio, hemos trabajado, además de la señalada, películas como “Boowling for Columbine” y “El juego de Arcibel”; para Segundo Medio, hemos incorporado películas chilenas como “Machuca” y documentales como “Salvador Allende”; en Tercero Medio “Navegator” ha sido un film trabajado ya por dos años consecutivos, incorporando otros como “La Reina Margot”; finalmente en el nivel de Cuarto Medio, películas como “El maestro de música”, “The Wall”, y “Billy Elliot”, nos han colaborado sustantivamente en el retrato del período contemporáneo. Para cada película, la administración de la sala Normandie, especialmente Mildred Doll, nos ha entregado información general y especializada, lo que a su vez ha permitido un diálogo fructífero respecto a cine y pedagogía, que es un tema de preocupación permanente para esta sala audiovisual.
2 Valga indicar como ejemplo al respecto que el primer cine sonoro que llegó a nuestro país, lo hizo en plena crisis económica de fines del veinte; es decir, allí se entremezcla el cine, como elemento artístico, con los sucesos políticos y socioculturales derivados de la depresión económica. Así el arte cinematográfico se transforma en actor y espectador de los fenómenos históricos. Ver primer capítulo del libro de Jacqueline Mouesca, El cine en Chile, crónica en tres tiempos, Editorial Planeta, Santiago, 1997.
3 Resulta importante constatar que parte de la interesante discusión que se logró en la mesa en que esta ponencia fue expuesta, radicó en que el historiador Julio Pinto, partícipe de la configuración de CMO, OFT y aprendizajes esperados para el programa de Cuarto Medio frente al Ministerio de Educación, cuestionó las críticas realizadas por Maximiliano Salinas y por mí al programa de estudios, ya que consideró que buscar en él sujetos históricos explícitos era sencillamente hilar muy fino. Pinto planteó, por ejemplo, que cuando se habla de pobreza en el programa de Cuarto Medio, se está hablando evidentemente de pobres, que son los sujetos que personalizan la pobreza. A pesar que reconocemos la validez de estos planteamientos, seguimos pensando que particularmente para el marco temporal que nos ocupó en esta ponencia (a lo que no se refirió Pinto), el relevo de sujetos históricos concretos se hace necesario a partir del propio programa. De lo contrario variados sujetos históricos, como los trabajadores mineros, que al propio Pinto tanto tiempo de investigación le han demandado, tendrían que seguir siendo abstraídos de estructuras económicas y sociales en las que se pierden los actores sociales concretos.
4 Julianne Burton, Cine y cambio social en América Latina (imágenes de un continente), Editorial Diana, México, 1991, página 19.
5 Si bien se debe reconocer que el Programa de Estudio para Cuarto Medio, incorpora como anexo 3 (página 277), un abundante listado de películas con un tema sugerido para trabajar en clases, éste propende más bien al desarrollo de un “ciclo de cine”, en lugar del tratamiento pedagógico concreto de algún tópico del siglo XX. Menos aún es el objetivo el realce de sujetos históricos o sociales específicos, que es el tema que abordamos en este escrito. Cabe señalar además que ninguno de los tres films que caracterizamos en esta ponencia, está incluido en el listado (de seguro por los años de realización de dos de ellos), pero en particular nos llama la atención que no se incluya la producción de De Sica, pues el propio ministerio dotó masivamente de este film a los Centros de Recurso para el Aprendizaje (CRA) a fines de los años noventa.
6 Comentario de Ken Loach, que formó parte del diptico entregado por Cine Arte Alameda, en la fecha de estreno de la producción en nuestro país: 1997.
7 Ver libro de referencias cinematográficas del año 97 (Festival de Cine Arte), editado por Cine Arte Normandie, durante el verano del año 1998, página 22.
8 Es el caso de lo que establece Pierre Leprohon en su texto, El cine italiano, Ediciones ERA (cine club), México, 1966. Ver específicamente las referencias sobre “Ladrón de Bicicleta” entre las páginas 154 y 156.