martes, 26 de julio de 2011

SOBRE LA NECESIDAD DE UNA UNIVERSIDAD REGIONAL ESTATAL MAPUCHE

x Erwin Quintupil

Profesor y poeta mapuche

Saltapura


Me ha llegado por mail este artículo de Sergio que comparto con ustedes a través de un blog, pues aunque se trata del principio de una reflexión, me parece tremendamente valiosa. Hay muchos/as jóvenes mapuche deseando estudiar, queriendo especializarse probablemente con la intención de ser un aporte a su familia y a su lof; o en el mejor de los casos, pretenden ser un aporte para el desarrollo de nuestro pueblo.


Cuando emigré de Saltapura tenía 10,5 años. Cuando supe que debía partir, el dolor fue grande. Mi padre - como siempre - me habló de la importancia de continuar mis estudios y de llegar a ser profesional, para que de ese modo hiciera algo por "nosotros, los mapuche", me dijo. Él me decía que estábamos muy atrasados y que la educación nos permitiría salir adelante como mapuche. Así decía él, no hablaba de salir adelante como familia, sino como mapuche. Lo que mi padre no sabía es que el sistema educacional es una trampa para que nos alejemos de nuestra identidad. De lo contrario, observen a la mayoría de los/as que han llegado a ser profesional: vuelven a su lof sólo para visitar a la familia más cercana. De la familia amplia, ni hablar. Por otro lado, el Estado a través de sus instituciones hace todo lo posible para que los estudiantes mapuche estén dispersos, para que de ese modo no exista la posibilidad de reencontrarse con la memoria, con su identidad. El sistema de becas no considera - en absoluto - un programa que fortalezca nuestra condición mapuche y nos permita continuar con el proyecto de vida original (con identidad). Al final, la mayoría se awigka.


Entonces, sí necesitamos una universidad mapuche, para que nuestros peñi y lamgen se formen en conexión al contexto mapuche, sea este urbano y/o rural.


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Cuando fui dirigente estudiantil universitario me llamaba poderosamente la atención las normativas referentes a las universidades regionales, los párrafos que señalaban la misión de estas universidades: el desarrollo de la región. Siempre me pregunte quién era la región, en definitiva los mapuche no lo éramos, ya que si observábamos las mallas curriculares de las carreras de ingeniería, pedagogía, medicina o humanidades, no se hacía caso de la particularidad de los mapuche, por lo menos para aprender teóricamente de ellos. Ingresando a la vida laboral me di cuenta que el problema era más grave, la falta de teoría, metodología y práctica hacia los mapuche no existía de manera sistemática, todo se traducía a programa y proyectos pilotos, e improvisaciones en la diversas áreas que antes mencione.


Por ejemplo los ingenieros agrónomos y forestales se les educaban para trabajar con grandes predios, siendo que la realidad mapuche el promedio de tierra va entre los 0,5 a 3 hectáreas. El capital asignado por familia variaba entre 200 mil a 800 mil, mientras que los préstamos a grande predios eran varios millones. En pedagogía intercultural todavía no es posible llegar a curriculum que permita desarrollar estrategias de aprendizaje; al igual que en salud, solo tenemos modelos pilotos de atención. Si colocamos el caso de un ingeniero comercial, que sale preparado para trabajar con medianas y grandes empresas, le resulta complicado trabajar con empresas pequeñas, que justamente son las mayoritarias para el caso mapuche.


A ello hay que agregar que los sueldos para trabajar en la realidad mapuche son, por lo general, los más bajos. Agreguemos la especialización profesional, tampoco existen Magíster o Doctorados que corrijan o monitoreen esta situación, los modelos teóricos de interculturalidad siguen siendo vagos, ya que no existen líneas de investigación o bases para trabajar sistemáticamente estos temas. Un solo ejemplo, no tenemos estadísticas de qué se enferman los mapuche, con ello no tenemos los por qué y menos poder generar procesos de prevención que ayudarían a abaratar los gastos en salud.


Una Universidad Mapuche podría aportar a trabajar temas de desarrollo, combinando saberes ancestrales y científicos, pues en mi práctica investigativa existe la posibilidad de la complementación de saberes en distintos ámbitos, en pro del Desarrollo Mapuche, pues hasta la actualidad nos encontramos en una calidad de ciudadanos de segunda clase, sin posibilidad de decidir cómo desarrollarnos.


Sergio Caniuqueo Huircapan

Historiador.

Magíster © Estudios Latinoamericanos

Universidad de Chile


FUENTE: http://recortesopinionycomentarios.blogspot.com/ Blog del profesor Quintupil.

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