lunes, 10 de marzo de 2008

Atención Profesores y Profesoras: Diplomados en el Instituto De Estudios Avanzados (IDEA)


I.- NOMBRE DEL PROGRAMA:
Diplomado en Política Mundial: El mundo que viene

MODALIDAD
Sábados de 9,30 a 13,30 horas


El Instituto de Estudios Avanzados de la Universidad de Santiago de Chile, impartirá su sexta versión del Diplomado en Política Mundial: "El mundo que viene", a partir de abril del 2008.

Este Diplomado apunta, fundamentalmente, a analizar la estructura, la dinámica y las fuerzas actuantes de la política internacional presente y futura, procurando desentrañar las características del mundo que viene.

Se buscará responder las principales inquietudes en torno al tema, entre otras: ¿Habrá un cambio profundo de los principios, de la organización y de la reglas del funcionamiento del sistema mundial?, ¿Qué características tendrá el nuevo orden mundial post-bipolar?. ¿Se han terminado perentoriamente las "querellas ideológicas" al estilo de la guerra fría? ¿El mundo se alineará hacia la conformación y relaciones entre "sistemas regionales flexibles" en vez de inter-Estatales?


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II.- NOMBRE DEL PROGRAMA:
Diplomado en Estudios Regionales, mención América Latina

MODALIDAD
Miércoles y jueves de 18,30 a 21,30

El presente diplomado, que cuenta con el patrocinio de la Facultad de Humanidades de la Universidad de Santiago de Chile, tiene por objetivo profundizar el conocimiento acumulado en Chile en el área de los estudios internacionales de la región de América Latina y se propone revisar, sistematizar y debatir esa rica producción con miras a analizar, a través de un enfoque comparativo, la formación histórica de la región estudiada, los elementos que la configuran en los ámbitos socioeconómico, político y cultural y, finalmente, las principales transformaciones que ha experimentado hasta el momento actual.

El enfoque interdisciplinario basado en estudios culturales regionales, en el sentido amplio del concepto, no ha sido aprovechado plenamente por programas existentes los que, habitualmente, se basan en un enfoque jurídico-diplomático, incorporándose últimamente el enfoque económico para el análisis de ciertos problemas del mercado internacional. En este sentido, el presente diploma constituye una novedad temática y metodológica en Chile.

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III.- NOMBRE DEL PROGRAMA
Diplomado en Estudios Regionales, mención Asia Pacífico

MODALIDAD
Martes y jueves de 18,30 a 21,30

El presente diplomado, que cuenta con el patrocinio de la Facultad de Humanidades de la Universidad de Santiago de Chile, tiene por objetivo profundizar el conocimiento acumulado en Chile en el área de los estudios internacionales de la región de Asia Pacífico y se propone revisar, sistematizar y debatir esa rica producción con miras a analizar, a través de un enfoque comparativo, la formación histórica de la región estudiada, los elementos que la configuran en los ámbitos socioeconómico, político y cultural y, finalmente, las principales transformaciones que ha experimentado hasta el momento actual.

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Todas las clases se imparten en la sede del Instituto de Estudios Avanzados de la Universidad de Santiago de Chile, Román Díaz 89, Providencia.

viernes, 22 de febrero de 2008

Normandie, 25 años: un esfuerzo intenso de amor por el cine.


x Jorge Rivas Medina
Lic. Educ. Historia y Geografía
Magíster (c) Historia de Chile, Siglo XX


Cursaba Cuarto año Medio, cuando el año 1990 mi profesora de Historia y Geografía de Chile, me invitó a participar de un “cine - foro” que se realizaría en una sala de proyección en plena Alameda. A ella concurrirían otros docentes y estudiantes que eran invitados por dicha sala a esta actividad que organizaba la Secretaría Ministerial de Educación metropolitana. Desconocía entonces las claves de la discusión cinematográfica, así como también desconocía la sala de proyección referida: el Cine Arte Normandie.
Recuerdo que una de las cintas exhibidas durante este ciclo de “cine – foro”, fue “La Sociedad de los Poetas Muertos”, de Peter Weir, que para entonces –y hasta el día de hoy-, tenía un significado profundo para cualquier estudiante liceano enfrentado a la “libertad” de decidir su futuro, así como también implicaba una extrapolación directa al contexto socio político de nuestro país, a través de la crítica manifiesta que el film realizaba a la educación conservadora y autoritaria. Debo admitirlo, esa película marcó mi último año de secundario.
Tiempo más tarde fui resignificando la obra del director australiano, pues devenido docente de Historia y Ciencias Sociales, la imagen de “Mr. Keating” se me aparecía de manera constante. En los primeros desafíos de educar, el personaje encarnado por Robin Williams, me inspiraba de modo romántico frente a mi profesión de todos los días.
Fue esta misma inspiración la que hace unos cinco años me encaminó nuevamente al Normandie, no sólo ya como espectador, sino como docente interesado en el trabajo con las imágenes del cine arte, para educar y compartir con nuestros jóvenes. Dado el interés permanente de esta sala por hacer de cine “un penetrante instrumento de observación de la realidad (…) una ventana abierta al mundo”, convirtiéndolo en una “forma privilegiada de inmersión en la subjetividad, en el dominio de la imaginación, el ensueño y la emoción”[1], es que esperaba que el resultado de este nuevo acercamiento, rindiera frutos. Y así ha sido. Después de varios años de proyección fílmica en que nuestro educando ha observado, disfrutado y criticado películas que hemos tratado de vincular a los Contenidos Mínimos Obligatorios que establece el MINEDUC, podemos señalar con certeza que el cine como vehículo de comunicación y expresión artística ajeno a los cánones más comerciales, como lo programado periódicamente por el Normandie, ha sido una contribución importante en nuestras actividades de extensión cultural y en la concreción de los OFT. Más aún, ha permitido un trabajo interdisciplinario y cierta reflexión crítica dentro del cuerpo docente que ha propiciado a su vez otras actividades basadas en nuestras tradicionales visitas semestrales a este espacio[2].
Recientemente esta sala de proyección ha cumplido un cuarto de siglo. Un “cumpleaños” que permite observar en perspectiva histórica, un camino que no ha sido fácil.
Inaugurado el año 1982, en plena Alameda, cerca de Plaza Italia, el Normandie posee el mérito de haber sobrevivido como un espacio privado que propendía a la libertad, en medio de un espacio público de represión y falta de lo más mínimos derechos ciudadanos. La posibilidad de reunión y de compartir temas artísticos vedados por la dictadura militar, hicieron que este recinto adquiriera ribetes idealistas y hasta míticos.
Todas estas oportunidades se vieron truncadas cuando el 18 de agosto de 1991, paradojalmente en democracia, el cine debía cerrar sus puertas. Ello representaba, para quienes lo promovían, un síntoma de una situación “de abandono y descuido en un área de la cultura que, en la teoría y en la retórica, era apoyada y valorada”, pero que en los hechos se topaba con la imposibilidad de enfrentar “la lógica del dinero y del consumismo”[3]. Así transcurrieron algunos meses en que la sala debió desaparecer del escenario urbano, para volver a reinstalarse a fines del mismo año. Desde entonces eventualidades económicas del estilo de lo acaecido a comienzos de dicha década, han tenido que ser constantemente sorteadas por los administradores del cine arte; sin embargo, el público que han formado, la buena, nutrida y variada cartelera que han mantenido y la mirada siempre alerta respecto al ámbito educativo del cine, los ha hecho reinstalar permanentemente a esta institución, como una sala independiente de categoría.
Hoy, cuando las “bodas de plata” se han encaramado en el calendario, el Normandie vive una nueva etapa administrativa. Atrás esperan quedar imágenes como las “animitas” establecidas en su entrada para pedir por la recuperación financiera de esta entidad, o las declaraciones públicas en que los administradores daban cuenta de un posible cierre de la sala y que los “Amigos del Cine Arte” procuraban promover en cadenas virtuales, para salvar este bastión cultural.
El intenso esfuerzo desplegado por los responsables de mantener a flote esta entidad cinematográfica, en medio del mar neoliberal, que ve a la cultura muchas veces como un producto más del mercado -con las mismas características de cualquier bien de consumo-, merece un reconocimiento. Gracias a este esfuerzo intenso pudimos ver desde “Nos habíamos amado tanto” de Ettore Scola proyectada el año 19924, hasta documentales recientes como “Los últimos días” de James Moll, que no estuvieron en circuito abierto; hemos asistido a secuencias de films latinoamericanos que no se han mostrado en otras salas y que reflejan una mirada artística singular desde la América criolla5; clásicos como “Tiempos Modernos” de Charles Chaplin o “Alexander Nevski” de Serguei Eisenstein (ambas de la década del treinta) han podido ser re-conocidas por el público general, y ciclos de Neorrealismo italiano o de la Nueva ola francesa, nos han renovado la admiración hacia el cine europeo de calidad.
Gracias a este amor por el cine, los creadores asiáticos, iraníes y chinos por ejemplo, han tenido un espacio a partir del cual los espectadores nacionales han podido apreciarlos; el público menos entendido ha tenido acceso a información escrita que por años se ha impreso con fichas técnicas y comentarios iluminadores, como los de Sergio Salinas, que por una ironía de la vida, dejó de existir en medio de este aniversario, y se ha tenido acceso a preestrenos en los que incluso han intervenido actores, productores o directores, como ocurrió el verano pasado con las proyecciones del cineasta argentino Alberto Lechi (“Una estrella y dos café”) y este mismo verano con el actor nacional Jaime Vadell, quien después de varias décadas pudo volver a observar su actuación en el clásico y polémico film de Helvio Soto, “Caliche Sangriento”, cuya restauración tuvo además el respaldo del propio Normandie.
Gracias a esta historia de 25 años, la vida artística sobrevivió a la autocracia ochentera que se esmeraba por apagar nuestra visión crítica, sembrando violencia y muerte.
Gracias a esta apuesta por la sensibilidad artística, las recientes desapariciones físicas de realizadores de talla mundial como Antonioni y Bergman, contaron con una sala que estaba a la altura de las circunstancias para decirles adiós desde este lado del mundo, de la mejor manera que puede hacerse en estos casos: proyectando una de sus películas.


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[1] Estas frases fueron pronunciadas durante el acto de reinauguración del Cine Arte Normandie, en su actual dirección de calle Tarapacá 1181 (entre San Diego y Zenteno), a fines del año 1991. Ver archivo documental del cine.-
[2] Es el caso de nuestro trabajo “Cine arte y el relevo de los sujetos sociales”, presentado en el seminario de la USACH sobre “sujetos sociales en los planes de estudio”, realizado por los alumnos de Historia de esa casa de estudios, en el mes de noviembre de 2006. Este mismo texto sirvió de base para exponer en Buenos Aires, algunas estrategias docentes frente al uso de la imagen, en un seminario trinacional (chileno, peruano, argentino), al cual convocó el CIDE y la Universidad Alberto Hurtado en septiembre recién pasado. Ver texto en http://profeoresdehistoria.blogspot.com.-
[3] Ver inserto de prensa presentado por el cine con motivo del cierre de la sede Alameda. Archivo documental del Normandie.
4 Ver “ciclo de apertura” programado entre el 7 de diciembre de 1991 y el 5 de enero de 1992, cuando el cine cambió de dirección. Archivo documental del Normandie.
5 Como fue el caso del ciclo de cine latinoamericano proyectado el último mes de funcionamiento del cine en la sede Alameda. Dicho ciclo incluía “El rey de la noche” de Héctor Babenco, “Ellos no usan smoking” de León Hirzman, y “Tiempo de morir” de Jorge Ali Triana. En esa misma fecha se programó un ciclo de cine de Europa del Este, en el que se incluían películas soviéticas y yugoslavas. Ver Archivo documental del Cine Arte Normandie.

viernes, 4 de enero de 2008

EN TORNO A LA MUERTE DE MATIAS CATRILEO EN LA ARAUCANÍA ESTIVAL...


SE LA VIDA Y LA MUERTE DEL PUEBLO MAPUCHE

Sergio Caniuqueo Huircapan*
Profesor de Historia
Historiador


Históricamente se nos ha asesinado, torturado, desterrado, violado y despojado de casi todos nuestros derechos humanos y colectivo como pueblo mapuche. La muerte de Matías solo nos viene a reforzar esta conducta. Lagos hablaba de un estado de derecho, al cual jamás los mapuche hemos tenido oportunidad de conocer y nos colocó una comisión de verdad histórica que poco ha avanzado. Bachelet , que como otros presidentes de la concertación, prometió escucharnos y terminó aplicando el régimen de militarización en las comunidades mapuche en conflicto. Reforzando su política con autoridades racistas como el intendente de la IX región, quien por sus declaraciones se ve más preocupado de los bienes materiales de latifundistas que por la vida de personas y derechos humanos.


Qué ha llevado a que personeros de gobierno que sufrieron la represión política, en la cual perdieron amigos, fueron torturados, violados y expulsados de sus país continúen con estas prácticas. (Oscar) Eltit, intendente de la IX región, fue mirista, planteó la lucha armada y hoy se presenta como garante del orden público. No tiene empacho en hacer declaraciones deslegitimando las demandas mapuche y aislar a las personas mapuche que ejercen el justo derecho de recuperar lo que les fue propio y permitir la acción represiva. Eltit, es un racista y se le dijo a Bachelet, quien lo ratificó en su cargo; qué conclusión podemos sacar de ello.


Qué ocurre con Bachelet que permite declaraciones de Felipe Harboe, quién esta más preocupado de la pericias policiales que de lamentar que se violen las garantía de los derechos humanos por carabineros; ella que fue recluida y fue victima del terrorismo de Estado. Qué pasa con la deshumanización de quienes están en los cargos públicos, El Servicio de Salud Araucanía Norte posee dos informe acerca de los efectos en niños mapuche por la represión policial en comunidades mapuche y no ha tenido un pronunciamiento público y sólo lo deriva al ámbito administrativo.


Hablo desde la impotencia que sentimos al ver que para que se nos escuchen debemos presentar muertos; para el caso de nuestros hermanos en huelga de hambre el gobierno ni siquiera se pronunció por la vida de ellos, solo se restringió y escondió en lo administrativo y judicial. Hablo del dolor de ver el sufrimiento de miles de nosotros, que quedan en la impunidad absoluta. ¿Cuántos Matías Catrileo y Alex Lemun tendrán que morir para que se resuelvan nuestras demandas?


Hasta cuando deberemos soportar las promesas populistas de candidatos y luego la acción represiva. Todas estas situaciones fueron evitables y corresponde hacer una juicio político y moral de quienes hoy están el poder. Hoy el gobierno y la clase política no nos puede decir que no optemos por la violencia para ser escuchados, pues ellos mismo nos han empujados a ello.


Nos hablan de dialogo pero no hay voluntades para negociar las condiciones para nuestro desarrollo como pueblo. Por lo tanto, no podemos y no debemos volver a confiar en sus palabras, cualquier cambio por el estado debe ser expresadas en hechos, en respuestas concretas a nuestras demandas. Solo así se abrirán las puestas al dialogo, es por ello que hoy nos sentimos con el libre derecho de expresar, como pueblo, nuestra rabia, impotencia y frustraciones de la manera en que nos venga en gana y ante ello nadie nos puede cuestionar, pues debemos mostrar nuestra dignidad que es lo único que nos pueden quitar. Envío mis más sentidas condolencias a la familia de Matías, haciéndome parte de su dolor por tan terrible perdida.




FUENTE: gentileza colega Erwin Quintupil de Saltapura, Nueva Imperial.

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* Profesor de Historia y Geografía. Co autor del libro ¡...Escucha, winka...! Cuatro ensayos de Historia nacional mapuche y un epílogo sobre el futuro. Ediciones Lom. Santiago. 2006. Actualemte se desempeña en el Centro de Medicina Mapuche. Complejo de salud Intercultural. Nueva Imperial.

jueves, 3 de enero de 2008

REFLEXIONES EN TORNO AL IIº ENCUENTRO DE HISTORIADORES - IQUIQUE

Estimados/as Historiadores/as: ¿Qué reflexión pueden hacer Uds. del IIº Encuentro de Historiadores desarrollado en Iquique entre el 17 y 20 de Diciembre de 2007?
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Gracias al Comité Editor por sus buenos deseos para el año.
Respecto de la invitación, les cuento que mi participación consistía en leer un poema pertinente al encuentro en un Recital Poético a las 20 horas el día 19. Aprovecho de dar las gracias a Mariano Muñoz Hidalgo por sus bellas palabras y por su heroico empeño en animarnos a leer en ese inmenso salón casi vacío, gracias también a quienes compartieron ese momento de poesía, en especial a Virginia. Les envío mi poema:

¿BALDÓN ETERNO?

21 de diciembre, 2007

Canto la pampa
réproba tierra
La venganza canto, hija del dolor.

Canto el lamento
de los que arrastran
clamores de justicia
temores de soledad.

En larguísimo rosario
cuenta a cuenta
vamos desgranando años cien.

En el intento
se nos fue el siglo
que llorara Discépolo.
Toda la historia del siglo XX
proféticamente dibujada
en tarde gris de la vergüenza.
Todo ese siglo
"problemático y febril"


Cuánto llanto encendido,
cuánto penar,
cuántas cadenas.
Mirada al infinito
desde el fondo de la carreta
camina, exhausta
alma encendida en penares.

Han crecido algunas flores ya, es cierto,
y las garumas alimentan
tiernamente a sus crías…
Porque el tiempo es fértil como
nuestro pecho
y cada lágrima hija es
de la seca tierra.

Ellos, sin embargo,
son siempre los mismos.
Los de explicaciones hoscas, huecas.
Con asépticas caras afeitadas
enfrentan la cámara
mientras bordan cuidadosamente
su declaración.
Ellos, siguen siempre
los mismos.

Celebran,
tal vez conmemoran,
las fechas importantes.
Tradiciones que
no deben descuidarse.

La sonrisa levemente torcida,
el discurso público
la tijera, la cinta,
el perfil.

Persisten, farándulas varias,
micrófonos, pantallas
recrean los hechos…
irrespetan mis fantasmas
irrespetan
mis fantasmas…

La pampa canto
y la pampa espera
acentos nuevos, voces
rotundas
de dignidad.

Voces que apaguen rumor
contenido
de rojo seco
sobre harapos leves.

Qué de esperanza en este siglo nuevo,

cuánta arena, cuánta soledad, acaso
una tenue luz…

Clarinada de los derechos
……
¿dónde?
Cecilia Castillo
Sociedad de Escritores de Tarapacá
(SETA- Iquique) 2007
________________
Hola!

El segundo Encuentro de Historiadores en Iquique fue una gran experiencia para mi. Y además una cosa muy linda, simpática, interesante, muy bien organizada. La masacre de Santa Maria de Iquique se puede considerar como un quiebra, una ruptura social y política - entre una sociedad en que la gente, los dueños y los obreros, mas o menos cooperan, y una sociedad en que los trabajadores forman sus propias organizaciones, partidos politicos de izquierda, sindicatos. Porque han comprendido que no pueden tener confianza en sus superiores. Empieza un tiempo de lucha social y politica, una lucha para justicia social, equaldad, leyes sociales, derechos. La lucha sigue todo el siglo XX, es muy fuerte durante el gobierno de Salvador Allende, y sigue todavia. Es decir, el masacre marca el inicio de los leyes sociales y politicos en Chile.

Ahora, que en todo el mundo el Wellfare-State, el Estado de Bienestar, esta bajo gran presion por el neo-liberalismo, es muy importante pensar sobre el inicio de los leyes sociales, la ideologia de solidaridad e igualdad -en vez de concurrencia y desigualdad del neo-liberalismo que tenemos ahora. Para mi hay semejanzas entre el inicio del siglo XX y el siglo XXI. Me gustaron mucho la charla iniciativa de Francisco Zapato, la charla de Sergio Gonzalez, Ximena Valdes, y muchas otras.

Nosotros fuimos a la Escuela Santa Maria ocupada, para ver las semejanzas entre hace 100 anos y ahora. Interessante. Dificil, la lucha de los sub-sub-contratistas para tener puestos fijos. ¿Qué se pude hacer ? .
Aafke Steenhuis
Escritora - Holanda
14 de Enero 2008

viernes, 7 de diciembre de 2007

SANTA MARÍA EN EL CORAZÓN


Estimados colegas, muchas gracias por su apoyo y con todo agrado lesescribiré la nota solicitada. Nos vemos en el Encuentro.
Un abrazo,
Sergio González M.
8 - 12 - 2007

lunes, 3 de diciembre de 2007

EL ROL DEL PROFESOR DE HISTORIA EN LA ACTUALIDAD


Sergio Martínez Soriano
Licenciado en Educación en Hª y Geo.
Profesor de Estado

Melipilla





Antes de adentrarme en lo que se espera que diga voy a contarles una anécdota que tiene mucha relación con el tema de mi relato. ¿Cuál es el rol del profesor de historia hoy en día?

Anécdota

Fue hace tiempo, pero para mi es un recuerdo muy fresco. Hacía un año que había salido de la universidad. No quería hacer clases, pues yo había estudiado para investigar, no para ir a los colegios y estar con los adolescentes molestosos y sin respeto, como más de alguna vez yo también lo fui. Honestamente me daba susto. El temor era el de enfrentarme a una “manga” de adolescentes espinilludos que opinarían de seguro, como muchos de mis amigos, que la historia era una lata. Y eso no era nada de grato. Estudiar cinco años para que a uno no lo valoren… pero en fin.

Estando en mi casa, más bien la de mis padres, una vecina que era profesora y que sabía que recientemente había salido de la universidad me mandó un recado de que en un colegio cercano iban a necesitar profesores de historia. Me presenté sin muchas ganas al día siguiente y para mi sorpresa me dijeron que quedaba contratado de inmediato para reemplazar a un profesor que se iba de pasantía por dos meses a Francia. Hablé con él para saber en que parte de la materia había quedado. Con uno de los cursos estaba pasando historia contemporánea y me señaló que lo estaba haciendo con exposiciones orales por grupos. Me dijo que había dejado todo calendarizado para que en cada clase hubiera una exposición en no más de 15 minutos. Me dio amplia libertad para evaluar, tal como yo quisiera y que aplicara el criterio que mejor estimara. La primera exposición la hizo una chica llamada Marión junto a dos compañeros. El primero de ellos pegó una serie de papelógrafos con una letra ínfima y en bastante desorden. Las fotos no las distinguía ni siquiera yo que estaba sentado al lado, en la mesa del profesor. El segundo niño, presentó a su grupo y dijo que el tema era “el Congreso de Viena” y que lo iba a explicar Marión. Esa fue toda la participación de los dos varones. La niña, se puso de pie, apoyó su espalda a la pizarra y sacó de su bolsillo un papel que desenrrolló. Eran unas cuantas hojas de cuaderno con flecos y todo. Comenzó a hablar, en realidad a leer sus papeles de manera desordenada, inconexa y con un hilo de voz. Cada cierto rato se perdía y buscaba con fruición en sus hojas la línea extraviada. Yo, tomaba nota y me ponía cada vez más nervioso, pues sabía que algo debía hacer, ya que no sólo no se entendía nada, sino que nadie estaba “pescando” en la clase. Aunque había un relativo silencio, todo el mundo estaba “en otra”. Al fondo de la sala, algunos jugando a las cartas, otros a los puntitos o al gato, otros conversando pierna arriba y los menos, tomando nota. No quise interrumpir a la niña, pues se veía muy nerviosa, de hecho estaba evidentemente sonrojada, pero seguía leyendo. Al cumplirse los 15 minutos, me decidí a interrumpirla pero ella me dijo que aún le quedaban tres páginas. Como no quería liquidarla con la nota – pues para mí lo que veía no daba para más de un 1.0 – le hice unas preguntas para ver si había algo que rescatar. ¿Cuál era la importancia de su tema? ¿Que conclusiones se podrían extraer?, etc. No fue capaz de contestarme ninguna, así que partí por algo más obvio. Le pregunté el por qué del título de su exposición, por que el nombre “Congreso de Viena”. Me miró como si yo hablara chino. Repregunté y me dijo que era porque en Viena se había construido un edificio para los senadores y diputados, el “congreso, poh, como el de Valparaíso”, me dijo. Me costó explicarle que “Congreso” también significa reunión y que se había hecho una muy importante en Viena entre 1814 y 1815 para reordenar el mapa y los equilibrios de poder europeos luego de Napoleón. Cómo parecía no entender a que me refería, preferí partir por algo más obvio para que me pudiera responder y así darle una mano. Le pregunté que era Viena. Me contestó con desparpajo: “un continente, obvio”. Le dije que no era un continente, “perdón, quise decir un país”, me respondió. Le dije que no era un país, sino que una ciudad capital muy importante. Capital de quién le pregunté: –“¿de Estados Unidos?” No. –“¿de Francia?” No. –“¿¿de Inglaterra??” No. –“¡Ah, de China!”. No tampoco. Se quedó pensando y mientras lo hacía un compañero de la primera fila le soplaba en susurro (“de Austria, de Austria”). Marión me miró incorporada y me dijo… –“Ah, perdón profe, me confundí por los nervios, Viena es la capital de AUSTRALIA”, me dijo orgullosa.

En qué estamos los profesores

Este fue el momento que me hizo pensar “en qué estamos los profesores”. Cuál es nuestra misión. Cuál es nuestro rol. Por qué pasa esto. Que un alumno no tenga siquiera un piso de referencia para hablar de un tema cualquiera. Ahí me di cuenta que Marión no era todo el problema. Era también su profesor. Le pidió a los alumnos que se agruparan circunstancialmente, les asignó temas y les pidió que cumplieran con una actividad que nunca explicó. No dio pautas, ni ejemplos. Esperó que los alumnos entendiesen perfectamente lo que debían hacer, “pues para eso ya eran alumnos de enseñanza media”. Esperó que los alumnos entendiesen lo que él quería que hicieran. Este es un problema de los profesores secundarios, pero también de los básicos y aún más de los profesores universitarios. Muchos asumimos que nuestros alumnos saben hacer las cosas que les pedimos. Muchos decimos: “…pero como no va a saber, como no se van dar cuenta, si es tan obvio”. Y resulta que no es tan obvio.

Y no se van a dar cuenta, y no van a saber, pues mientras un profesor les pide algo de una manera, otro colega pide algo distinto acerca del mismo procedimiento. Hay escaso aunamiento de criterios en el mundo de la docencia ante procedimientos semejantes. Este error parte porque con tanto discurso relativo al aprendizaje, a la educación centrada en el alumno, no hemos olvidado de algo que es propio de los profesores: Enseñar. Pero parece que a veces el centrarse en el concepto de enseñar estuviera mal, enseñar parece peyorativo y muchos lo asemejan a instruir, lo que estaría muy mal por cierto, si fuera así. Pero con enseñar no me refiero a eso, me refiero a otra cosa que trataré más adelante.

El proceso de enseñanza

Hasta los ‘60-’70 se hablaba del proceso de enseñanza. De hecho los niveles de estudio se llamaron por largo tiempo, Enseñanza Primaria, Secundaria, o más tarde Enseñanza Básica, Enseñanza Media o Enseñanza Superior. Hoy en día se habla, a mi gusto de manera muy apropiada, de Educación Básica, Educación Media y Educación Superior. Hasta la década de los ’60 y ’70, la educación estaba centrada en el profesor y no el alumno. Lo anterior, que era muy extremo, se matizó cuando se incorporó la idea del Proceso de Enseñanza- Aprendizaje, pero seguía prevaleciendo el profesor. Con la reforma, se volvió a cambiar, pues la teoría señala (correctamente) que el centro de todo es el alumno. Sin embargo, esto trae un problema. Dónde queda el profesor. Creo, honestamente que la tan implacable “ley del péndulo” nos ha llevado de un extremo a otro. La clave es que el alumno aprenda, quien lo niega. Pero en nuestro sistema de educación el alumno no aprende solo. Aprende guiado por alguien. Alguien que le enseña y enseñar no es instruir. Enseñar es uno de los pasos claves para educar. Enseñar, en su origen significa, entregar señas, mostrar el camino, los caminos.

Aunque teóricamente tiene poco peso, el enseñar es uno de los principales roles de los profesores. Y acá quiero detenerme en tres dimensiones que debemos enseñar. No preparamos para educar, pero no en el aire. Por ello aprendemos y nos profesionalizamos con información o contenidos que debemos “pasar” según los programas de estudio. Pero esto por si solo no es educación, no basta. Debemos también enseñar a nuestros alumnos cómo se hacen la cosas, y también educar a los jóvenes respecto de como se enfrenta asimismo al estudio. Todo esto es lo que llamamos técnicamente aprendizajes conceptuales, procedimentales y actitudinales. Quisiera detenerme brevemente en cada uno de ellos.

Aprendizajes Conceptuales

Cuando comenzó a aplicarse la reforma educacional en la Educación Media (a partir de 1999) hubo muchos que dijeron que los contenidos no importaban, que lo importante eran los grandes procesos y el aprendizaje de habilidades. Nuevamente la ley del péndulo. Nos vamos a los extremos. Los alumnos “sí” deben aprender contenidos. Hay cosas que si deben saber. No me voy a detener en cuáles, porque eso está detallado en el curriculum de cada nivel y asignatura. Lo que si me importa, es que para que el alumno aprenda lo mínimo que debe saber, el profesor debe estar bien formado e informado. Es enorme la cantidad de materias mal enseñadas simplemente porque muchos profesores no dominan siquiera sus propias áreas. Incluso especialistas. El deber del profesor es manejar y entender a cabalidad lo que enseña. Y si no está listo, prepararse o estudiar más. Así de simple. Por ello, otro de los roles claves de los profesores, y especialmente los profesores de historia es mantenerse al día de la actualidad académica. Estudiar, perfeccionarse, volver a la universidad, mantenerse como lector activo y productor de conocimiento, por lo menos en su colegio es clave. El profesor de historia, referente de lo que se considera cultura en la vida cotidiana debe estar al tanto del nuevo autor o teoría que se está discutiendo y de la actualidad noticiosa. Pero también, de los temas que discuten sus alumnos. Esto no es menor. Un docente debe saber si sus alumnos son metaleros, Emos, Pokemones o Pelolais, o los rechazan, y por qué, y que implica eso para sus vidas. ¡Pues a algunos se les va la vida en esto!

Aprendizajes Procedimentales

El tema de los aprendizajes procedimentales también es clave. Si quiero que los chicos me entreguen un informe escrito debo enseñar cómo se hace un informe escrito. Cómo se hace una introducción o una conclusión, o un índice. ¿Levará bibliografía? ¿No lleva? ¿Qué implica esto? Si así de simple, enseñarlo. Mostrar modelos, ir paso a paso, entregar pautas u hojas de ruta de lo que quiero como profesor que ellos logren. Y sin duda, ser lo suficientemente claros para explicar porque deseo que ellos aprendan esto, para que les va a servir, y porque es mejor este camino que este otro. Si voy a pedir que realicen exposiciones orales, enseñar las partes propias de ella, los requisitos mínimos, la importancia del orden de las ideas, de la dicción, de la postura física. Enseñar a estructurar un tema. Si quiero que trabajen en grupo, más bien en equipos, debo enseñar las técnicas para ello. Hacer una ppt, tiene también su fórmula, y nosotros, que ya tenemos más experiencia debemos señalar el camino. Lo mismo con los mapas, o con las pruebas. Hay técnicas para contestar una pregunta de desarrollo y técnicas distintas para preguntas de alternativas. Algunos colegas me han dicho no pocas veces: “Si me preocupo de esto entonces no voy a ver nunca la materia que me corresponde pasar.” Ver las cosas así, es ser un poco miope, pues los procedimientos no se enseñan aislados, se enseñan con la materia que corresponde a ese momento y a ese nivel. Si quiero que mis alumnos elaboren ensayos (papers), artículos o un tríptico, deberé enseñar en que consisten, como se hacen, pero lo haré con la geografía de mi región, el proceso político emancipador americano, el quiebre institucional chileno, el proceso de reforma religiosa o con la guerra fría. Debo cuidarme de no enseñar las cosas en el aire.

Aprendizajes Actitudinales

Sobre los aprendizajes actitudinales, los alumnos deben aprender de nosotros, sus profesores, que la vida en sociedad es un privilegio. Si viviéramos aislados, nuestro desarrollo sería anacrónico, descontextualizado y semejante al de los ermitaños, y nuestra esperanza de vida con suerte llegaría a los 30 años. Sin embargo, este privilegio conlleva obligaciones. En la vida debo tomar posturas valóricas y defenderlas con consecuencia. Ser honesto, decir la verdad, ser respetuoso, rechazar la violencia, saber escuchar, saber dialogar, ser solidario, pero también hacerse respetar, ser crítico y también autocrítico, son elementos que se ensayan y ponen en práctica clase a clase. Respetar a los mayores, no por un tema de poder, sino que por respeto a la experiencia. Respetar las órdenes del profesor en el aula y aprender el valor del tiempo y la oportunidad. No se come un yogurt en medio de la clase. No lanzo las cáscaras al suelo. No debo “garabatear” o sacar la madre aunque hacerlo demuestre mi supuesta autenticidad. ¿Pero por qué tantos no? Porque los niños y especialmente los adolescentes, juegan su rol tratando de traspasar los límites, haciendo un gallito con el profe nuevo que es buena onda, pero al que al poco tiempo ya no validarán, porque no supo hacerse respetar. Porque los profesores deben jugar su rol de educadores y formadores también. No solo tenemos como rol enseñar conocimientos o procedimientos, también tenemos como rol enseñar los límites. Si, a muchos les molestará, pero es precisamente cuando nos ponen límites cuando nos vemos obligados a desarrollar nuestra creatividad. En esta misma línea hay que tener claro que posición tenemos frente a nuestros alumnos. Aquel profesor que ingrese a una sala con el objetivo de ser amigo de sus alumnos, está profundamente equivocado, pues al corto o mediano plazo le hará un daño a la institución, a sus demás colegas, a esos mismos alumnos y finalmente, asimismo. El profesor, muchas veces debe decir no, aunque no quiera. Decir si a un alumno, por lo general no implica ningún esfuerzo. Decir no, demanda de fortaleza y de carácter. Especialmente si hay que defender ese no. El objetivo del profesor no es la amistad con sus alumnos, es la formación de sus alumnos. No es igual a ellos, es mayor, viene de vuelta. Distinto es el caso de que en el proceso de enseñar, de educar, de formar, surja una amistad sincera y honesta. Muchos de los que estamos acá tenemos grandes amigos, que fueron nuestros alumnos, y más de alguno, fue o sigue siendo amigo de un profe. Pero esto es resultado de nuestra labor, nuestro compromiso, y nuestra consecuencia.

Elementos Adicionales

Finalmente, hay algunos elementos adicionales que el profesor debe considerar. Por lo general, es una figura de autoridad, pero no es el jefe. Debe responder ante otros. Debe ser puntual y responsable. Debe tomar las pruebas el día que señaló y entregarlas en un plazo prudente. Debe ser claro en las instrucciones y cumplir la palabra empeñada. Debe entregar las planificaciones cuando corresponda y mantener la buena comunicación. En las reuniones de consejo, el profesor de historia en especial, debe señalar sus puntos de vista y sacar la voz, hacerse escuchar, tener planteamientos propios y defender sus ideas. Con sus colegas y con sus alumnos debe ser un líder, un agente de cambio. Ser parte de la solución y no del problema. Así como lo enseña debe ser crítico y autocrítico. Debe ser un inspirador, y un motivador, para que los otros anhelen también aprender y sumarse la creación. Ante la adversidad demostrarse innovador. Si no hay recursos, inventarlos, los más que se pueda. Y si no alcanza, exigirlos derecha y lealmente. El profesor, tú futuro profesor, tu futura profesora, debes creerte el cuento. Debes ser líder porque sabes más, porque te tienes confianza, porque tienes una visión para mejorar las cosas. Pero ojo, cuidado. Debes ser humilde. No lo sabes todo, nunca lo sabremos, debes saber escuchar. Casi todo el mundo necesita primero ser escuchado y evidenciar que esto es sincero. Un entrevero, con un alumno o un apoderado, o un colega, se soluciona muchas veces siendo receptivo a lo que el otro siente o expresa en un diálogo honesto. Ante tantas demandas tu ética profesional debe conducirte. Debes pensar siempre en el objetivo último de tu profesión, objetivo que sólo reflota en la reflexión con tus pares. Con tus colegas. Darse cuenta que haz elegido una de las profesiones más importantes y complejas, pues en tus manos está un inmenso poder, puedes levantar o destruir una persona. O levantar al país o mantenerlo en la mediocridad.


Cierre

Como dice Alejandro jodorowsky, todo lo que he dicho está basado en 4 principios. Mis palabras son válidas…

· hasta cierto punto
· a riesgo de equivocarme
· si se acepta esto que digo y…
· según lo que yo sé.


Si todo lo dicho parece muy grande, quédense con el siguiente cuento:


“En un lugar en oriente, había una montaña muy alta y con su sombra tapaba la aldea. Y por ello los niños crecían raquíticos. Y una vez un viejo, el más viejo de todos, se va con una de esas cucharitas chinas de porcelana y sale de la aldea. Y le dicen los otros:

- Adonde vas viejito.
- Voy a la montaña
- Y a que vas
- Voy a mover la montaña
- Y con que las vas a mover
- Con esta cucharita
- Jajaja, Nunca podrás.
- Si, nunca podré, pero alguien tiene que comenzar”.


Muchas gracias

martes, 6 de noviembre de 2007

¿Por Qué Estudiar Historia?


x Francisco Venegas
Profesor Historia
Magister (c) Historia
Temuco


En 1992 era un despistado estudiante de tercero medio, de pocos y buenos amigos, todos provenientes de un entorno social de clase media baja en la ciudad de Temuco, con muchas carencias materiales, pero con padres preocupados que nuestra carrera como estudiantes no terminará al salir de cuarto medio, sino que se extendiera a la universidad estatal y con la bendición de un buen crédito fiscal. La educación universitaria era el camino para salir de la pobreza, en un Chile altamente competitivo en lo profesional y económico, en la televisión escuchábamos hablar del “Jaguar” de Latinoamérica y nosotros no queríamos ser gatitos. Para un estudiante secundario de un importante liceo municipal, más por lo numeroso de su población estudiantil que por resultados académicos, el éxito estaba garantizado por un buen promedio de notas y un puntaje igual o superior a 600 en la P.A.A, seleccionando una carrera top, como Ingeniería o Medicina prioritariamente y Derecho o Periodismo en segunda instancia. Por eso llamó tanto la atención de mis docentes y la molestia familiar, que un alumno de buenas notas y el único hasta ese momento del clan familiar, con reales posibilidades de entrar a la universidad y terminar su carrera, optara por estudiar Pedagogía en Historia, Geografía y Educación Cívica. En una sociedad elitista, como la del 92’, era mal visto que un joven estudiara la carrera docente, mal pagada y de segunda categoría, aún peor decidiera apuntar a una disciplina que gusta escarbar en el pasado, que en esos años de jaguares, se quería olvidar.


Superados los obstáculos académicos y familiares, mi paso por la universidad fue vertiginoso, seductor, potente ideológicamente y enriquecedor intelectualmente, sin embargo había una pregunta que rondaba en mi cabeza. ¿Por qué estudiar la historia? Las respuestas eran varias y heterogéneas, algunas superficiales del tipo: “Me iba bien en el liceo, en esa asignatura” o “Me gusta leer”, otras más profundas “La disciplina histórica, estimula mi conciencia social”, “El que no conoce su pasado histórico, no conoce la sociedad en la que crece y desarrolla su civismo” cabe decir que ninguna de estas respuesta me daban satisfacción. Mis compañeros de carrera, pensaban en forma similar y ninguno de nosotros nos veíamos haciendo clases, sino que investigando, escribiendo ensayos, artículos y libros de la disciplina, todas las asignaturas de la especialidad las disfrutábamos y las de Educación las ignorábamos, criticábamos y solo cumplíamos por la exigencia de la nota: “Todos íbamos a ser historiadores”. Una cierta soberbia intelectual nos cubría con un oscuro velo, sí todos los grandes historiadores chilenos eran autodidactas, nosotros que estábamos en la profesionalización de la disciplina, editaríamos algún interesante e importante estudio histórico, de preferencia novedoso y nunca visto, lo decía Juan Eduardo Vargas[1] “Los historiadores autodidactas pasan del arte en el siglo XIX, a la profesionalización en el siglo XX” “La investigación histórica se aprecia como medio de desarrollo de la riqueza política y aumento del bienestar”. Con esa idílica imagen cursamos con un grupo de buenos amigos y colegas, la carrera universitaria entre 1994 y 1998.

Al terminar la carrera, vivimos los problemas que describe Augusto Salinas[2] , sobre el escaso número de publicaciones, la dificultad para optar a buenas ayudantías, todas sin paga y las inciertas posibilidades de acceder a estudios de post – grado, sumado al hecho que durante el último año de carrera, se nos exigió construir una tesis enfocada más a la docencia, que a la disciplina, lo que nos provocó distintas etapas anímicas, rabia, decepción, protesta, miedo, sumisión y aceptación. Con molestia veíamos a compañeros, que por su poco manejo intelectual en la disciplina, se habían refugiado en el activismo de la educación y ahora al final del proceso, tenían cargos administrativos en la universidad, con estudios de post grados en educación, pagados por la universidad y nosotros, destacados en la disciplina, preocupados por la investigación, que porfiadamente hicimos una tesis con un 80% de pura disciplina histórica, colocando como un mero adorno metodológico el 20% restante a la docencia, estábamos con nuestra carrera terminada, con nulas posibilidades de post – grados en la disciplina, que solo se estudiaban en Santiago y en el extranjero, ahora no solo nos preguntábamos ¿Para que estudiar la historia?, al ver a compañeros en trabajos administrativos y otros listos para hacer clases, la pregunta se transformó en ambigua afirmación : “Pero, sí hemos estudiado Historia” no administración o docencia, pero claro, olvidábamos algo fundamental, no solo estudiamos 5 años de Historia, nos formaron como “Profesores de Historia”. Asumir nuestro futuro docente, nos permitió reencantarnos con la educación, observando la historia no como la enseñanza de hechos, fechas y personajes, sino para crear conciencia política en futuros ciudadanos, nuestros alumnos. No seriamos como afirma Villalobos[3] como los historiadores liberales del siglo XIX, que intervenían activamente en la vida pública y la política, consagrando así, los derechos del individuo. Nosotros seguramente no participaríamos de esta política contingente o en el gobierno, participaríamos en las transformaciones desde abajo, la raíz, en la formación del estudiante, su civismo, su sentido crítico y su participación, como dice Villalobos en su propuesta histórica, “Observar que hay detrás de los acontecimientos, romper la rigidez de la periodificación, crear conciencia histórica”.


Son ya 8 años de docencia, con buenas y malas experiencias, con ventajas y desventajas en este proyecto formador, no he abandonado mis aspiraciones de historiador, como dice Juan Eduardo Vargas[4], he intentado comprender el pasado, a través de la historia y de la mano de las ciencias sociales. Ya no me pregunto ¿Por qué estudiar la historia? Sino que citando a Augusto Salinas[5], me pregunto “¿Quiénes son los historiadores? La respuesta de él es lógica e iluminadora “Un hábil artesano que conoce su oficio”.


[1] Vargas, Juan Eduardo. “¿Se puede enseñar a ser historiador?”, en Anales del Instituto de Chile. Vol. XXIV, nº 2. Estudios, Santiago, 2004, pp. 283-308.
[2] Salinas, Augusto. “La historia como dedicación”, en Mapocho, nº 35, DIBAM, Primer semestre de 1994, pp. 201-229.
[3] Villalobos, Sergio. “Introducción para una nueva historia”, en Historia del Pueblo Chileno. Tomo I. Empresa Editora Zig-Zag-Instituto Chileno de Estudios Humanísticos, Santiago, 1983 (1980), pp. 42-51.
[4] Vargas, Juan Eduardo. “¿Se puede enseñar a ser historiador?”, en Anales del Instituto de Chile. Vol. XXIV, nº 2. Estudios, Santiago, 2004, pp. 283-308.
[5] Salinas, Augusto. “La historia como dedicación”, en Mapocho, nº 35, DIBAM, Primer semestre de 1994, pp. 201-229.

lunes, 5 de noviembre de 2007

FORO DEBATE "SANTA MARIA DE IQUIQUE, 100 AÑOS

x Luis Cofre
debate.santamariaiquique@gmail.com


Historia, represión y memoria: discusiones a partir de Santa María de Iquique.

A partir de la conmemoración de los cien años de la Matanza de Santa María de Iquique, nos hacemos parte de la convocatoria de múltiples instancias reflexivas.

Creemos que es importante realizar nuevas interpretaciones y enfoques desde el presente sobre el proceso en el cual se inserta la huelga de los obreros pampinos del norte y su trágico desenlace. Fundamentalmente para discutir en torno a la relevancia y significado que en la actualidad cobran estos eventos.

Para muchos, con Santa María se cierra un ciclo de masacres a los trabajadores y al pueblo, sin embargo, es importante no olvidar el significado que tuvo en cuanto momento cúlmine del proceso de organización obrera.

Esta conmemoración nos recuerda que en nuestro país ha existido una larga tradición de lucha y organización de los sectores obreros y populares. No obstante, el contexto socio político actual ha intentado borrarla de la memoria histórica, al igual que la sistemática respuesta de represión por parte del Estado y sus instituciones.


Extendemos entonces esta invitación a todos aquellos que quieran discutir y debatir sobre nuestro pasado y nuestro presente a partir de los sucesos ocurridos en la escuela Santa María de Iquique, suscitando a las reflexiones posteriores que desde esta instancia emerjan.

Invitados:Igor Goicovic (Universidad de Santiago de Chile)Pablo Artaza (Universidad de Chile)Sergio Grez Toso ((Universidad de Chile).

Miércoles 7 de Noviembre, desde las 12:15 horas.Sala C 401,
Universidad Academia de Humanismo Cristiano.
Organizan:Escuela de Historia.Pedagogía en Historia.
Estudiantes de 4º año de Licenciatura en Historia.

jueves, 4 de octubre de 2007

UNA NUEVA JORNADA....ESTA VEZ EN LA SERENA




El lunes 19 de Noviembre de 2007, entre las 9:30 y las 17:30 hrs, se llevará a cabo la IIª Jornada de Historia de Chile, organizada por docentes y estudiantes de la Carrera de Historia y Geografía de la Universidad Pedro de Valdivia de La Serena, región de Coquimbo.
La actividad cuenta con el respaldo de la Facultad de Educación de esta casa de estudios y contará con la participación de destacados historiadores/as nacionales entre los que destacan Sergio Grez Toso e Igor Goicovic.

Esta actividad se suma a otras que se han desarrollado este año -Jornada Silva Carreño en la UPLA y la XVII Jornada de Historia en la UFRO, sin contar el IIº Encuentro de Historiadores que se llevará a cabo en Iquique el mes de Diciembre-, evidenciando que la Historia posee un sitial importante en el debate y la discusión de las Ciencias Sociales actualmente; además de demostrar una admirable "necesidad" por hablar de historia e historias.


El año 2006 la Jornada de la UPV comenzó de manera timida pero decidida, contando en dicha ocasión con la presencia del profesor de Historia y Magister (c) en Historia de Chile (USACH), Jorge Rivas Medina, quien expuso y conversó con la audicencia acerca de la Prensa Obrera iniciado el siglo XX y su utilización en el aula.

PROGRAMA

Horario

09:00 – 09: 30
Recepción e inscripción

09:30-10:30
Inauguración IIª Jornada en Historia Universidad Pedro de Valdivia

Presentador (a): srta. Angélica Aucapán.

Discurso Inaugural: Dr. Mauricio Bertero, Director Carrera Historia y Geografía, Universidad Pedro de Valdivia.

Palabras estudiantes: Comisión Organizadora.

10:30-11:30
Presentador (a): srta. Angélica Aucapán.
Moderado (a): srta. Marcela Rojas.

Expositor: Dr. Sergio Grez Toso, Director Museo Nacional Benjamín Vicuña Mackenna, Santiago.
11:30-11:45 Café

11:45-13:00: Temas de Historia Regional.
Presentador (a): srta. Angélica Aucapán.
Moderador (a): srta. Michelle Carrasco

Expositor 1: Lics. Sebastián Garrido, UMCE y Marianela Leiva, UChile, Santiago.

Expositor 2: Dr. Guillermo Cortés Lutz, Copiapó.

13:00-15:00: Almuerzo

15:00-17:00 Mesa “La historia y su aplicación en el aula”

Presentar (a): srta. Vannia Zambra.
Moderador (a): srta. Francisca Hidalgo.

Expositores: Mg. Dino Pancani, UAH.
Mg. Lucia Valencia, USACH.
Mg. Jorge Rivas Medina, USACH.
Mg. Sergio Martínez, UTP Melipilla.

17:00-17:30
Diálogo expositores - público

17:30-18:00

Cierre IIª Jornada de Historia de Chile Universidad Pedro de Valdivia, La Serena.

Café

lunes, 17 de setiembre de 2007

XVII JORNADAS DE HISTORIA DE CHILE EN LA UFRO
















x Diego Sepúlveda y Andrés Sáez
Estudiantes de Historia y Geografía
Universidad de la Frontera
Temuco






El Departamento de Ciencias Sociales de la Facultad de Educación y Humanidades de la Universidad de La Frontera de Temuco invita a todos los historiadores de Chile a participar en las XVII Jornadas de Historia de Chile que se realizarán en la Sede Pucón de nuestra Universidad entre los días lunes 8 y jueves 11 del próximo mes de octubre. Así mismo, se extiende esta invitación a los estudiantes que deseen participar en calidad de asistentes.
Las Jornadas contemplan tres tipos de actividades: Conferencias de Inauguración y Cierre; Ponencias y Presentación de Libros y Eventos. Para los efectos de presentación de ponencias, la Comisión Organizadora ha dispuesto dos modalidades: de libre participación y de participación en mesas temáticas a propuesta de un grupo de al menos cinco investigadores que deseen discutir un tema o problema específico. Para la primera modalidad, la Comisión recibirá las propuestas de ponencias y las ubicará en mesas conforme al contenido de cada una. Para la segunda, la Comisión recibirá las propuestas, siendo de responsabilidad del grupo organizador recibir los resúmenes de ponencias y enviarlos a la Comisión Organizadora.
El plazo para recepción de los resúmenes en cualquiera de las dos modalidades vence el 20 de agosto de 2007, debiendo enviarse a la siguiente dirección electrónica: jorchile@ufro.cl. Se recomienda usar letra Times New Roman tamaño 12 y no exceder las 300 palabras.
La participación en las XVII Jornadas tendrá un costo de $ 40.000 (cuarenta mil pesos) para quienes presenten ponencias y $ 5.000 (cinco mil pesos) para los estudiantes que deseen recibir constancia de asistencia. Los estudiantes que no deseen constancia quedan exentos de pago. Cualquier consulta se puede hacer al correo electrónico antes señalado, al teléfono 45-325168.



PROGRAMA

LUNES 8 DE OCTUBRE

09.00-10.30 Inscripciones

10.30-11.00 Café
11.15-13.00 CEREMONIA INAUGURAL

PALABRAS DEL SEÑOR RECTOR DE LA UNIVERSIDAD DE LA FRONTERA
PALABRAS DE BIENVENIDA DE JORGE PINTO RODRIGUEZ, COMISION ORGANIZADORA

SALA MANUEL MANQUILEF

MESA 1. POR LAS TIERRAS DE LA FRONTERA. Moderador.

15.00-15.15
Rodrigo Faúndez
U. de Chile
Otro indígena y violencia épica en La Araucana de Alonso de Ercilla.
15.15-15.30
Pía Poblete
U. Austral.
La escuela indígena en Valdivia. Siglo XIX.
15.30-15.45
Luis Carreño
U. de Los Lagos
Relaciones fronterizas en la frontera meridional del Imperio Español en América.
15.45-16.00
Christian Martínez
USACH
Tierras antiguas, tierras nuevas. Las reivindicaciones de la comunidad Juana Ailla Varela, 1898-1973.
16.00-16.30
DEBATE

16.30-17.00 CAFÉ

MESA 2. POR LAS TIERRAS DE LA FRONTERA. Moderador.

17.00-17.15
Leonardo León-
Marisol Videla
U. de Chile- Arcis.
El cautivo como sujeto mediador en Araucanía y Pampas, 1750-1800
17.15-17.30
Pedro Canales Tapia
Universidad Pedro de Valdivia
Manuel Aburto Panguilef.
17.30-17.45
Iván Inostroza
U. de La Frontera
La propiedad agraria mapuche: integración inter-étnica y mercado nacional, 1880-1930.
17.45-18.00
Jaime Flores
U. de La Frontera
La dinámica de una economía local: el área de la costa de la Araucanía, 1880-1935
18.00-18.30
DEBATE


CONFERENCIA DRA. CARMEN NORAMBUENA CARRASCO. LA ARAUCANIA EN EL TIEMPO. HISTORIA Y EXPERIENCIA DE VIDA.

SALA JULIO CESAR JOBET

MESA 1. CONDICIONES DE VIDA DE TRABAJADORES CHILENOS DURANTE EL CICLO DEL SALITRE. DEBATES Y PERSPECTIVAS. Moderador: Prof. Rafael Sagredo

15.00-15.15
Mario Matus
U. de Chile, UMCE, ARCIS
Evolución salarial en trabajadores metalúrgicos, 1900-1930.
15.15-15.30
Sergio Garrido
U. de Chile
Evolución de los salarios de FF. del Estado, 1905-1930.
15.30-15.45
Bernardo González
U. de Chile
Niveles de vida de los obreros metalúrgicos y ferroviarios: su objetivación desde las pautas de consumo familiares, 1900-1930.
15.45-16.00
Fernando Rivas
PUC Valparaíso
Mecanismos de expansión del capitalismo en Sudamérica: las imágenes del Norte Grande en la producción cultural de cuatro viajeros del siglo XIX.
16.00-16.30
DEBATE



16.30-17.00 CAFÉ

MESA 2. CONDICIONES DE VIDA DE TRABAJADORES CHILENOS DURANTE EL CICLO DEL SALITRE. DEBATES Y PERSPECTIVAS. Moderador: Prof. Justo Ugarte

17.00-17.15
Ximena Cortez
U. de Chile
Representaciones en un mundo muy trabajado: los trabajadores metalúrgicos en Chile, 1900-1930.
17.15-17.30
Isabel Jara
U. de Chile, UMCE, ARCIS
Discurso políticos sindical y mundos de representación en ferroviarios, 1900-1930.
17.30-17.45
Rodrigo Jofré
U. de Chile
Construcción de identidades y roles de género en familias de trabajadores ferroviarios y metalúrgicos, 1900-1930.
17.45-18.00
José A. González
Católica del Norte
Lo minero y su incidencia en el discurso regional nortino en el siglo XX
18.00-18.30
DEBATE

MARTES 9 DE OCTUBRE.


MESA 3. MINERIA Y SOCIEDAD EN EL NORTE CHICO, SIGLO XIX. Moderador: Prof. José Antonio González

09.00-09.15
Luis Ortega
USACH
Crisis y decadencia de la minería del cobre del Norte Chico, 1876-1920.
09.15-09.30
Claudio Pérez
USACH
Espacio minero, revueltas peonales y control social: las fuerzas pacificadoras y el restablecimiento del orden en Copiapó durante la Guerra Civil de 1851.
09.30-09.45
Danny Ahumada
USACH
Movilización social y escuelas. El Norte Chico a fines del siglo XIX.
09.45-10.00
Hernán Cortés
U. de La Serena
Estudio sobre la explotación minera del cobre en la región de Coquimbo, 1850-1900.
10.00-10.30
DEBATE

10.30-11.00 CAFE

MESA 4. MINERIA Y SOCIEDAD EN EL NORTE CHICO, SIGLO XIX. Moderador: Prof. Guillermo Bravo Acevedo

11.00-11.15
Pablo Rubio
USACH
De la revolución a la moderación. Manuel Antonio Matta y la decadencia de la provincia de Atacama, 1859-1892.
11.15-11.30
Hernán Venegas
USACH
La minería del cobre en la provincia de Atacama. La experiencia de una economía oportunista, 1870-1900.
11.30-11.45
Joaquín Fernández
A. Hurtado-PUC de Chile
Entre el liberalismo político y la tradición corporativa: el regionalismo atacameño ante la Revolución Constituyente de 1859.
11.45-12.05
DEBATE


12.15-13.00 SALON HISTORIADORES DE CHILE. CONFERENCIA DR. SERGIO GONZALEZ MIRANDA. “OFRENDA A UNA MASACRE. SANTA MARÍA DE IQUIQUE”.

13.15-15.00 RECESO

MESA 5. DINAMICAS SOCIALES, GREMIALES Y POLITICAS EN EL SIGLO XX. Moderador: Prof. Hernán Venegas

15.00-15.15
Alejandra Brito
U. de Concepción
Las transformaciones en la fuerza de trabajo en el proceso de modernización en Concepción (1895-1940). Una mirada desde la perspectiva de género
15.15-15.30
Silvia Castillo
U. Católica
El Estado y el control de la información. La radiodifusión, 1925-1950.
15.30-15.45
Fabián Almonacid
U. Austral
Las asociaciones de agricultores del sur y la SNA frente a las políticas agrarias y los problemas del agro, 1939-1960.
15.45-16.00
Adriana Capaldo
U. Academia de Humanismo Cristiano
Toco: pueblo olvidado de la Pampa.
16.00-16.30
DEBATE


16.30-17.00 CAFÉ


MESA 6. CONFLICTOS CON EL PERU EN EL SIGLO XIX. NUEVOS ENFOQUES, NUEVAS MIRADAS. Moderador: Prof. Justo Ugarte


17.00-17.15
Mariel Rubio
PUC de Chile
Por la razón o la fuerza: reclutamiento militar durante la Guerra contra la Confederación Perú-Boliviana.
17.15-17.30
Claudio Llanos
Santa María
Ciencia y economía. Las representaciones y ocupaciones científicas sobre Chile en Estados Unidos antes y después de la Guerra del Pacífico.
17.30-17.45
Mauricio Rubilar
Cat. de la Santísima Concepción
La prensa chilena y su visión en torno a las relaciones chileno-norteamericanas durante la Guerra del Pacífico, 1879-1883.
17.45-18.00
David Home
PUC de Chile
La participación de la sociedad civil en la Guerra del Pacífico. La Sociedad Protectora de Viudas y Huérfanos, 1879-1886.
18.00-18.30
DEBATE


MIERCOLES 10 DE OCTUBRE

MESA 7. MOVIMIENTOS SOCIALES Y VIOLENCIA POLITICA, SIGLO XX. Moderador: Prof. María Angélica Illanes


09.00-09.15
Fernando Alegría
U. de Concepción-U. Bolivariana
Cuando las necesidades llaman. Manifestaciones de violencia popular en Concepción, 1953-1960.
09.15-09.30
Igor Goicovic
USACH
El MIR y la estrategia de Guerra Popular prolongada. Diseño e implementación (1978-1986).
09.30-09.45
Claudio Pérez
USACH-U. Bolivariana
De la sublevación nacional a la guerra patriótica nacional. Desarrollo y crisis en el Frente Patriótico Manuel Rodríguez. 1983-1988.
09.45-10.00
Manuel Fernández
U. Bolivariana, Los Angeles
De la rabia a la acción: movimiento social y violencia de clase en Chile, 2006-2007.
10.00-10.30
DEBATE

10.30-11.00 CAFE

MESA 8. MESA. MOVIMIENTOS SOCIALES Y VIOLENCIA POLITICA, SIGLO XX. Moderador: Prof. Claudio Robles

11.00-11.15
Danny Monsálvez
U. de Concepción
No todos querían el 11 de septiembre en las FF. AA. Dos casos de oposición al Golpe de Estado en la Armada Nacional.
11.15-11.30
Freddy Timmermann
U. Católica Silva Henríquez
El Cardenal Silva Henríquez y la violencia del Régimen Cívico Militar. Chile, 1973-1975.
11.30-11.45
Pedro Rosas
ARCIS
Sujetividad política rebelde. Remirando la experiencia de la lucha armada de los jóvenes militantes de los 80 y 90.
11.45-12.05
DEBATE

12.15-13.00 SALON HISTORIADORES DE CHILE. CONFERENCIA DR. RAFAEL SAGREDO. BALANCE HISTORIO PATRIOTICO: LA HISTORIOGRAFIA CHILENA POSTDICTADURA

13.15-15.00 RECESO


MESA 9. MOVIMIENTOS SOCIALES Y VIOLENCIA POLITICA, SIGLO XX. Moderador: Prof. Leonardo León


15.00-15.15
Claudio Robles
U. de Concepción
De la exclusión a la política. Los trabajadores y el gobierno del “León”.
15.15-15.30
María A. Illanes
U. Austral
El desalojo patronal. La cuestión campesina durante el Frente Popular, 1938-1943.
15.30-15.45
Gina Inostroza
U. San Sebastián, Concepción
De la subsistencia a la construcción de identidad de obreras textiles: incidencia del proceso industrializador en la realidad de mujeres de la provincia de Concepción, 1930-1950.
15.45-16.00
Ana Gálvez
UMCE
Los espacios de la memoria: el caso del Parque por la Paz de Villa Grimaldi.
16.00-16.30
DEBATE


16.30-17.00 CAFÉ

MESA 10. MOVIMIENTOS SOCIALES Y VIOLENCIA POLITICA, SIGLO XX. Moderadora Prof. Ana Gálvez


17.00-17.15
Santiago Aránguiz
U. Diego Portales
Defensa social y terror rojo. La revolución bolcheviquey la doctrina maximalista en Chile, 1917-1920.
17.15-17.30
Paulina Fernández

El feminismo de los 70 en Chile: hacia nuevas conceptualizaciones.
17.30-17.45
María V. Frindt
U. del Desarrollo
Artistas penquistas frente a coyunturas históricas. Del neomarxismo al neoliberalismo.
17.45-18.15
DEBATE

19.00-20.30 CEREMONIA DE CLAUSURA.

20.30-21.00 ELECCION SEDE XVIII JORNADAS DE HISTORIA DE CHILE, 2009 Y ENTREGA DE CONSTANCIAS.

21.30-24.00 CENA DESPEDIDA


Jorge Pinto Rodríguez
Jaime Flores Chávez
Yéssica González Gómez
Comisión Organizadora

EN EL MES DE CHILE: UN POLEMICO ARTICULO PARA MEDITAR


Araucanía: Errores Ancestrales
(El Mercurio, 14 de Mayo, 2000, pág. A2)


En los últimos tiempos se ha hecho corriente hablar de derechos ancestrales para apoyar las demandas de los descendientes de araucanos. Sin embargo, ésa es sólo una verdad a medias, porque los antiguos indígenas de la Araucanía fueron protagonistas de su propia dominación.


Ese es un hecho universal, repetido en todas partes donde una cultura avanzada se impuso a otra menos evolucionada. Fue el caso en toda América, en la India, en la China y en África, porque una conquista no es sólo una imposición de los dominadores, sino también una absorción por los dominados. Fatalmente, un pueblo en vías de sumisión, a pesar de su lucha defensiva, cae en la tentación de los bienes que trae el invasor, porque le atraen, se les hacen necesarios y su posesión otorga prestigio, a la vez que, como elementos técnicos y armas, sirven en las disputas internas y externas. Por ese camino se produce una aproximación a la cultura del otro y se desarrolla el mestizaje físico. El pueblo sometido cae en su propia trampa, originándose una realidad que nadie pensó. Es lo que ocurrió y sigue ocurriendo en la Araucanía. También el dominador recibe alguna influencia del sometido, aunque menos significativa.


Cuando los guerreros araucanos vieron los caballos y se deslumbraron con las armas de acero, procuraron hacerse de ellas. El hierro les era desconocido y descubrieron su enorme utilidad; los espejos, cintas y baratijas eran novedosos y lucidos; pero el aguardiente y el vino fueron la mayor tentación, debido a su alto grado alcohólico y duración, que los hacía muy superiores a la chicha.


Los dominadores, por su parte, requerían de alimentos, ponchos y ganado desde que este último fue propagado al sur del Biobío.


El simple robo de especies de un comienzo por los indígenas se transformó luego en un provechoso comercio que beneficiaba a los dos pueblos.


Inevitable fue el roce sexual, efectuado en gran escala durante las entradas del ejército, en los lavaderos de oro, en el trabajo de las encomiendas, en el contacto en estancias y puestos fronterizos y a causa de la presencia de cautivas en los levos. También la esclavitud de los araucanos, vigente durante parte del siglo XVII, contribuyó al mestizaje e igualmente la venta de mujeres y niños practicada por los mismos naturales.



El mestizaje predominó al norte y al sur del Biobío, al punto de que las fuentes históricas del siglo XVII señalan que sólo por excepción, en rincones muy apartados, quedaban indios puros. Desde entonces y hasta el día de hoy, los llamados araucanos - eufemísticamente, mapuches- no son más que mestizos, aunque sean notorios los antiguos rasgos.



En el orden natural hubo actitudes ambivalentes. Por una parte, se mantenían las tradiciones y costumbres y, por otra, había una aproximación a la cultura de los dominadores. Tempranamente algunas agrupaciones comenzaron a hablar el castellano y con el correr del tiempo se generalizó su uso, aunque hubo comunidades o individuos recalcitrantes que aún pueden encontrarse como curiosidad.



La religión y la moral cristiana también influyeron en la vida araucana, aunque con grandes tropiezos y sólo a medias. Ideas tales como la del bien y el mal, el castigo y la recompensa, se abrieron paso. La justicia en lugar de la venganza, la monogamia y la condena de la homosexualidad, que era una práctica corriente, se impusieron a la larga.



La lucha de los araucanos contra los españoles y los chilenos tuvo una duración e intensidad mucho menor de lo que se cree. Fue intensa hasta 1662, para luego disminuir de manera apreciable y transcurrir largos períodos sin acciones armadas.



Se habían impuesto las relaciones pacíficas, convenientes para todos, generándose una vida fronteriza, en que la misma intensidad del contacto causaba los pocos choques violentos.
La paulatina derrota de los araucanos se debió a que no presentaron un frente unido, porque estuvieron divididos ante los españoles y chilenos. Unos resistieron tenazmente, pero otros colaboraron con los dominadores y se adaptaron a la vida de sumisión por las ventajas que obtenían de ella.



Cada vez que un destacamento incursionaba en la Araucanía, era acompañado por grandes conjuntos de indios de las cercanías del Biobío que marchaban contra sus hermanos de sangre para vengar agravios, satisfacer viejos odios y entregarse al pillaje. En el botín figurarían mujeres, niños y animales. Solían constituir las avanzadas, eran buenos conocedores de los pasos, conocían las triquiñuelas de sus rivales, ayudaban a cruzar los ríos, se empeñaban como espías, cuidaban de los caballos, procuraban agua, leña y alimentos. En la lucha se mostraban feroces, activos en la persecución e implacables para matar a los derrotados.



Gracias a esa colaboración se comprenden las victorias de hispanos y criollos. Cada partida militar de 200 a 400 hombres era acompañada por dos mil o tres mil guerreros nativos, denominados "indios amigos".



A medida que pasaron los años, los indios amigos fueron organizados de alguna manera y se colocaron "capitanes de amigos" a su frente, que eran soldados mestizos conocedores de su lengua y sus costumbres. Finalmente, contingentes de indios amigos fueron incorporados al Ejército, asignándoseles un pequeño sueldo.



Los levos que permanecían en paz y colaboraban con las fuerzas hispanocriollas y luego chilenas contaron con capitanes de amigos que secundaban a los caciques, ayudando a mantenerlos en orden y facilitaban el trato con los blancos. Los caciques recibían sueldo y se les concedía el uso de un bastón de mando con puño de plata.



En suma, los propios araucanos formaron parte del aparato de dominación. Al hacerlo recibían recompensas, beneficios y algunos honores; pero lo que más les atraía era disfrutar de las ventajas de la civilización material.



Es cierto que perdieron gran parte de sus tierras, empleadas fundamentalmente para la caza y la recolección, es decir, mal aprovechadas a ojos modernos; pero también es cierto que pudieron incorporarse a la producción agrícola y ganadera de mercado, intercambiando productos. Dispusieron de todo lo que aportó el europeo y el chileno: ganado vacuno, ovejuno y caballar, trigo, toda clase de árboles frutales y hortalizas, herramientas y utensilios variados, arados de acero, ropas y calzado industriales y en los tiempos actuales muchas cosas más.



No cabe duda de que renunciaron a derechos ancestrales, que aceptaron la dominación y que, adaptándose a ella, han mirado hacia el futuro.



Sergio Villalobos R.
Premio Nacional de Historia 1992

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